El reconocido maquillador antioqueño Wil Ochoa murió el 6 de febrero en horas de la tarde, a los 21 años luego de luchar constantemente con la leucemia. El joven llevaba más de un mes interno en la clínica Vida de Medellín debido a complicaciones con su salud.
La enfermedad que padecía Wil era leucemia, es decir, el cáncer que ataca los tejidos que forman la sangre en el organismo, incluso la médula ósea y el sistema linfático.
Wil era reconocido en la industria del entretenimiento gracias a su talento y por ser maquillador de un sinnúmero de celebridades, entre las que se destacan Dani Duke, Dania Méndez, Manuel Turizo, Jenn Muriel, Luna Gil, Daniela Arango, Isabel Bedoya, Las Cardachians y Dneidis Barrera, conocida como Epa Colombia, quien no solo se convirtió en gran amiga del maquillador, sino también en un gran apoyo durante todo su proceso.
La noticia de la partida del influencer la dio a conocer su madre en su cuenta de Instagram. Allí la mujer publicó en una historia una foto en la que sujetaba la mano de su hijo y escribió “mi alma está inmensamente triste por tu partida, pero cumpliste con tu misión hijo y hoy yo estuve contigo hasta el último momento como te lo prometí. Eres la admiración de todos y aún más la mía. Te amo por siempre mi bb”.
Además, tiempo más tarde publicó en su perfil una imagen con la que la familia Ochoa López comunicó oficialmente la pérdida. La publicación ya cuenta con más de 1.000 comentarios y 10.000 ‘likes’.
Cabe mencionar que Wil habló con SEMANA el pasado mes de diciembre, cuando este aún se encontraba en proceso de quimioterapia y aseguró: “Me ha ido bien, en general, pero es un tratamiento muy fuerte que te desgasta mucho física y emocionalmente. Trato de ser muy positivo y si veo un obstáculo, encuentro una solución”, aseguró en su momento el maquillador.
Su labor social quedó en el corazón de muchas mujeres
Wil Ochoa dejó una huella en cada mujer con cáncer que él conoció. Incluso, en quienes conocían su historia y todo lo que él hacía por cada persona, su actitud, su forma de llevar la vida. Fue cuando se enteró que tenía leucemia que empezó a vivir y amar al máximo; en ese proceso conoció a miles de mujeres que lo impulsaron en su carrera y a quienes él ayudó aportándoles brillo y color en sus vidas.
Es que no solo se trataba del maquillaje, se trataba de la forma en la que el trabajaba con cada mujer que perdía su cabello y con él parte de su ‘vanidad’. Es por ello que llevó su arte a esos lugares lúgubres y llenos de medicamentos, y a veces dolor, para darles ánimo y cariño a quienes como él pasaban por un momento difícil.
Wil creó un espacio donde maquillaba y les recordaba a las pacientes oncológicas que a pesar de todo la vida podía seguir llena de color. “Cuando me vi rodeado de pacientes con cáncer en la clínica, decidí que quería empezar a ayudarles a mejorar su autoestima y a que se sientan mejor con ellas mismas”, afirmó el influenciador en entrevista con SEMANA.