De un problema pulmonar, falleció este sábado 15 de agosto Mercedes Barcha, compañera de vida de Gabriel García Márquez. Estuvieron casados por 56 años y tuvieron dos hijos: Gonzalo y Rodrigo. El primero ya está con la familia en México, y el segundo, quien es director de cine y televisión, estaba en camino. Para mañana se tiene programada una ceremonia íntima que culminará con una cremación.
Los biógrafos del nobel dicen que Mercedes Raquel Barcha Pardo, también conocida como la Gaba, fue una de sus grandes musas para describir el mundo femenino. “Mercedes fue la gran novela de Gabo. Una mujer absolutamente incondicional. Como pareja eran el complemento perfecto: ella tenía los pies en la tierra, mientras Gabo, para dicha de todos, era la fantasía”. Así describía a la Gaba Rodrigo Castaño Valencia, amigo incondicional de García Márquez, en un relato publicado en la revista "Fucsia". No obstante, quizás uno de los mayores reconocimientos que se le hacen a Mercedes Barcha fue su papel protagónico en la creación de las condiciones adecuadas para que el nobel colombiano se pudiera dedicar por completo a la escritura de "Cien años de soledad", sin tener que preocuparse por los asuntos domésticos ni por las finanzas del hogar.
Los García Barcha ya vivían en México y Gabo, quien tenía la idea de su novela cumbre, renunció a su trabajo como editor de las revistas "Sucesos" y "La Familia", le dijo a su esposa que para eso requería cuatro meses. Aunque escribía 6 horas al día, pasaron 18 meses y no terminaba el libro, lo que llevó a Mercedes a hacerse cargo para conseguir que les fiaran en distintos comercios y asegurar el sustento de la familia. "Cuando el dinero se acabó, ella no me dijo nada. Mercedes logró, no sé cómo, que el carnicero le fiara la carne; el panadero, el pan, y que el dueño del apartamento nos esperara nueve meses para pagarle el alquiler. Tú ya sabes la cantidad de locuras que ella me ha aguantado”, le confesó Gabo a su amigo Plinio Apuleyo en una de las conversaciones íntimas que darían forma a "El olor de la guayaba". Quienes conocieron a la pareja aseguran que Mercedes fue literalmente la mano derecha de Gabo, no solo como ama de casa, tesorera y contadora de la familia, sino que además se encargaba de pasar a máquina las páginas que ya tenían el visto bueno del escritor. Tras ese esfuerzo de familia en 1967, "Cien años de soledad" fue enviada a la Editorial Sudamericana de Buenos Aires para su publicación y en mes y medio se agotó su primera edición, que fue de 8.000 ejemplares. Hasta la fecha se han vendido más de 30 millones de ejemplares y ha sido traducida a 35 idiomas, un logro que sin duda no hubiera sido posible sin el trabajo de la Gaba. En la siguiente entrevista, publicada en 1982, se evidencia la relación de pareja de Mercedes Barcha con su esposo y se dan pistas de cómo ella, con su carácter, fue clave en el trabajo del escritor más importante de la historia de Colombia.
SEMANA: ¿En qué circunstancias conoció a García Márquez? Mercedes Barcha (M.B.): No recuerdo exactamente. Éramos niños los dos. Es uno de esos casos en que uno crece con la otra persona desde que tiene memoria. SEMANA: ¿En qué circunstancias se casaron? M.B.: Un día, de buenas a primeras, él me dijo: "Tienes que casarte conmigo". Yo creí que la cosa era un poco más romántica y me sorprendió un poco este tratamiento imperativo, pero, en fin, un poco asustada, acepté. SEMANA: Cuando se casó con García Márquez ¿pensó que iba a ser un hombre famoso? M.B.: Hombre, ¡claro! Por eso me casé. SEMANA: De los personajes de las obras de García Márquez, ¿cuál le gusta más?, ¿por qué? M.B.: Úrsula Iguarán. Pero no podría decir por qué. En todo caso no me identifico con ella. SEMANA: ¿Cuáles han sido las mayores influencias en la vida de Gabo, tanto a nivel literario como personal? M.B.: A nivel literario no sabría; a nivel personal, la gente dice que soy yo. SEMANA: ¿Él es machista? M.B.: ¡No, hombre, qué va! SEMANA: ¿Usted es feminista? M.B.: Odio el feminismo. SEMANA: Usted ha vivido diferentes épocas. Desde épocas de gran pobreza hasta épocas de vacas gordas. ¿Cuál ha sido la más feliz de su vida? M.B.: Eso de la gran pobreza es más bien leyenda, o por lo menos es parte de la mitología que se ha creado. Pobreza tal vez hubo cuando Gabo escribía "Cien años de soledad", que se alargó un poco más del tiempo previsto y se nos acabó la plata. Pero, en fin, tampoco fue muy dramático. Cuando uno es joven no se da cuenta de los problemas y cuando es viejo ya no tiene problemas SEMANA: Se ha dicho que Gabo en sus obras cuenta grandes mentiras. ¿Cuál es para usted la mayor mentira que ha contado? M.B.: No es cierto, no hay mentiras. SEMANA: Pero la mamá de él dice que sí. M.B.: Porque él, según su madre, le cambia los personajes que ella conoce. Yo como no los conozco no puedo opinar. Son personajes de él, no míos. SEMANA: Como novelista García Márquez es fabulador. ¿Es así en la vida diaria? M.B.: Por el contrario, es muy aterrizado. SEMANA: ¿Cuál es su escritor favorito? M.B.: Kafka. SEMANA: A Gabo se le conoce como socialista. ¿Usted también se considera socialista? M.B.: Depende, porque ahora ser socialista es ser comunista y ser una cantidad de cosas que yo no soy. SEMANA: Si Gabo no hubiera sido escritor, ¿qué hubiera sido? M.B.: Arquitecto. SEMANA: ¿Ha sido fácil vivir a la sombra de un hombre famoso? M.B.: Yo creo que nada. SEMANA: ¿Es tan divertido vivir con García Márquez como leerlo? M.B.: Divertidísimo. Yo me divierto 24 horas al día. SEMANA: Si hubiera tenido que adjudicar el Premio Nobel, ¿a quién se lo hubiera dado? M.B.: A Gabo. SEMANA: Todos la conocen como Mercedes, la mujer de Gabo. ¿Pero quién es verdaderamente Mercedes Barcha? M.B.: Yo, Mercedes Barcha, la mujer de Gabo.