“No parece que hayan pasado 40 años, porque recuerdo todo lo que sucedió como si fuera ayer”, afirma Nadia Comaneci, la legendaria gimnasta que con apenas 14 años deslumbró al mundo en los Juegos Olímpicos de Montreal 1976. La rumana obtuvo 10, el puntaje perfecto, en siete pruebas de gimnasia, algo inédito hasta ese entonces en la era moderna de las justas olímpicas. El momento más recordado fue el de su primer 10 en la prueba de las barras asimétricas, donde en menos de 20 segundos logró una rutina impecable. “En ese momento no estaba segura de lo que estaba pasando porque el marcador solo tenía tres dígitos y lo que mostraba era 1.00. No había espacio para un 10”, recuerda Comaneci, que entre esos juegos y los de Moscú 1980 obtuvo nueve medallas (cinco de oro, tres de plata y una de bronce). Una vez retirada, la rumana se radicó en 1989 en Estados Unidos, pocas semanas después de que en su país estallara la revolución que puso fin a 42 años del régimen comunista. Se casó en 1996 con el también gimnasta Bart Conner, con quien tiene un hijo, Dylan Paul, de 10 años. Hoy es una de las embajadoras de los Premios Laureus del deporte. En los juegos de Río 2016, la leyenda, de 54 años, oficiará como comentarista para televisión.