Natalia Ponce de León es reconocida a nivel mundial por su valor y contante lucha tras ser agredida con ácido el 27 de marzo del 2014, ataque perpetrado por Jonathan Vega, un hombre obsesionado con Ponce, que sin ningún reparo atentó contra su vida, generándole graves quemaduras en su rostro y en algunas partes de su cuerpo.
Pese a esto, Natalia ha demostrado que seguir adelante pese a las circunstancias es el mejor camino para afrontar las adversidades, motivo por el que ha protagonizado varias campañas no solo para llamar la atención sobre los ataques con ácido que sufren muchas mujeres cada año en Colombia y en el mundo, sino para ayudar a aquellas demás víctimas que han pasado, al igual que ella, por difíciles momentos a nivel físico y psicológico.
Fue así como esta mujer, ejemplo de resiliencia, fue una de las más recientes invitadas del programa Yo, José Gabriel, del canal RCN. En dialogo con José Gabriel Ortiz, conductor del famoso late show que regresó hace algunos meses a la televisión colombiana, dio a conocer varios detalles de cómo fue ese duro proceso, que aún sigue afrontando luego de varias cirugías reconstructivas que le han ayudado a recuperar sus facciones.
Según explicó, tras el ataque fue conducida al centro médico que quedaba más cerca de su sitio de residencia de ese entonces. De acuerdo con lo que relató, y pese a que en la actualidad dice estar muy agradecida con esta clínica, reveló que como en ese entonces no se presentaban casos tan graves como el de ella, no tenían un protocolo claro para tratarlos, lo que conllevó a que posiblemente se hubieran cometido algunos errores que perjudicaron su condición.
Ponce recordó que al llegar lo primero que hicieron fue lavarle todo su cuerpo con agua, al igual que sus ojos, procedimiento que agradece, dado que de no haber sido así, lo más probable es que hubiese perdido la visión, explicó. Sin embargo, luego de lavar sus heridas con abundante agua ─que, según ella, es lo que se debe hacer en caso de presentar una quemadura de este tipo─, le aplicaron vaselina y envolvieron todo su cuerpo en vendas mientras esperaron unas horas a que fuera trasladada al Hospital Simón Bolívar, lugar especializado en tratar personas quemadas, y donde desde entonces han llevado a cabo su exitoso tratamiento de recuperación.
“Mi cuerpo fue quemado, todo el estómago, toda la pierna, los brazos. Pero cometieron un error muy grande, no existían protocolos, yo tuve mucha rabia con la Reina Sofía, pero ya sané mi corazón (…). Me lavaron los ojos, me lavaron el cuerpo, pero me llenaron de vaselina toda la cara, todo el cuerpo, me vendaron y me acostaron en una camilla a esperar 4 horas una ambulancia que me llevara al Simón Bolívar”, detalló la mujer.
“Esas 4 horas yo acostada, con vaselina, vendada, más ácido sulfúrico, se convirtieron en quemaduras muy profundas. Esas 4 horas fueron críticas para mis quemadas”, indicó Ponce, que también insistió en que ya dejó atrás este error y que ahora las cosas han cambiado.
Natalia indicó que ha recibido todos sus tratamientos en Colombia y que está muy agradecida con todo el personal médico que se apersonó de su caso y desde el primer momento le extendieron la mano para ayudarla a salir de esta situación, que en cuestión de segundos le cambió la vida.