SEMANA: ¿Qué sensación le dejó esta temporada?, ¿algo que haya sido diferente a las temporadas anteriores?
Nicolás de Zubiría (N. Z.): En lo personal, siempre siento que todas las temporadas son distintas, son grupos de personas muy diferentes y esta temporada fue muy luchada. Creo que en esta ocasión nunca hubo un claro ganador o, por lo menos, personas que se postularan para hacerlo. Fue un grupo que practicó y estudió mucho. Entonces, a mí me deja eso, que hubo un grupo con mucha incógnita, porque no hubo uno que se destacara con respecto a los demás.
SEMANA: ¿Cuáles fueron los participantes que más le sorprendieron a medida que avanzó la temporada?
N. Z.: Por ejemplo, Daniela Tapia; a mí me impresionó su resiliencia, sus ganas de aprender, su curiosidad. Yo creo que, a nivel competitivo, ella era como la que más le metía a toda costa, ella me sorprendió un montón. También El Negrito me sorprendió cuando empezó a emplatar y a hacer cosas bonitas.
SEMANA: Los finalistas son Carolina Acevedo, Nela González, Natalia Sanint, Daniela Tapia y Adrián Parada. ¿Qué opinión tiene de cada uno?, ¿cuáles fueron sus altos y bajos?
N. Z.: Todos tuvieron bajos, ninguno llegó sin haberse puesto el delantal negro y todos pasaron por la horca en algún momento. Y esta competencia solo se gana así, sufriendo. Y ellos la guerrearon.
SEMANA: Uno de los rumores que sonó hace un par de años, dicho por una participante de la edición de 2021, fue que el final se grababa en varias ocasiones. ¿Es verdad?
N. Z.: Sí, tal cual así es. Se graban cuatro celebraciones y todos ganan en alguna con distintos planos. Entonces, nadie sabe quién ganó en verdad, solamente el jurado y el delegado de la rifa. Ellos se enteran de que fueron efectivamente los ganadores cuando el capítulo sale al aire. Se hace así, porque resguardar esa información es muy complicado.
SEMANA: Uno siempre ve los momentos de tensión cuando se va a escoger el eliminado o darle un premio a alguien. ¿Cuáles fueron las decisiones más difíciles?
N. Z.: Al detalle, recuerdo que hubo muchas discusiones en las que ni siquiera nosotros tres nos ponemos de acuerdo, porque cada uno ve desde su propio ángulo. Eso es bonito. A mí me encanta cuando esto nos pasa.
Algunas veces uno convence a los otros dos, entonces es un trabajo que nos tomamos muy a pecho, a conciencia y con rigurosidad para analizar todos los aspectos del plato; jamás teniendo en cuenta a la persona que lo preparó ni la historia del plato.
Muchas veces se puede relacionar la conexión que tiene el plato con lo que pedía el reto, pero nunca es personal. Siempre se evalúa el plato de comida en todos sus aspectos técnicos. Tenemos ciertas líneas de prioridad, como que tienen que ser platos compuestos, que estén bien emplatados, que tengan colorimetría, que se haya balanceado la salsa con las texturas.
SEMANA: ¿Eso quiere decir que, al llegar al atril, la historia influye poco?
N. Z.: Depende. Si la historia tiene algo que ver o tiene cierta coyuntura, eso le puede sumar puntos, pero nunca le va a quitar.
SEMANA: Volviendo al tema de los participantes, ¿qué conserva de ellos?, ¿cuáles fueron los que mejor le cayeron?
N. Z.: A nivel general, fueron espectaculares. Fueron gente linda, muy bacana. Uno convive cuatro meses con ellos y, claramente, hay personalidades más saludables que otras por algún motivo.
SEMANA: ¿Cómo es un día de grabación en ‘MasterChef’?
N. Z.: Primero me recogían en mi casa a las siete de la mañana. Luego llegaba al canal y me sentaba en la silla de maquillaje para dejarme consentir un rato. Ahí es el mismo camerino nuestro, que compartimos Jorge, Chris y yo. Uno ahí se saluda con los participantes en el pasillo, se hace la barba o se corta el pelo.
Lo que hago ahí es tomarme unos buenos tres cafecitos mientras se habla paja con Jorge y Cris sobre las noticias de la mañana. Siempre estamos ahí para compartir un ratito y uno de los tres les hace el café a los otros. Ahí podemos hablar carreta porque es tiempo muerto. Imagínate, son cuatro meses conviviendo 12 horas con ellos.
Después de eso, a las nueve de la mañana, vamos al set y arrancamos el reto. La cocina y probar todo debe ser antes de la una de la tarde, más o menos. Ahí grabamos un programa y después, en la tarde, a las dos y media, volvemos para grabar otro episodio hasta las siete y media de la noche, más o menos.
SEMANA: ¿En qué momento graban las entrevistas?
N. Z.: Entre esos tiempos muertos, entonces los van jalando a las entrevistas.
SEMANA: Cuando ustedes prueban la comida y los participantes se retiran, ¿qué pasa con el plato restante?
N. Z.: Depende. Muchas veces un plato de comida queda bastante diezmado y va a la basura por ser bastante consumido. Muchas veces, cuando el jurado dice que esto está delicioso, del otro lado (producción) hay mil bocas que le están haciendo ojitos. Realmente, no se debería probar, pero digamos que ya pasa como un backstage en donde lo prueban y listo. Con la comida que está en la alacena que no se utiliza, va al Banco de Alimentos de Bogotá.
SEMANA: Antes que los participantes vayan al atril, ¿ustedes los prueban?
N. Z.: Cuando ellos terminan de cocinar, se los llevan a hacer entrevistas. Nosotros ahí entramos con cuchara en mano y vamos probando de la olla, nunca del plato.
SEMANA: ¿Carpentier no seguirá en ‘MasterChef’? ¿El rumor es verdadero?
N. Z.: Sin comentarios.
SEMANA: ¿Qué les puede decir a los televidentes del programa?, ¿qué puede esperarse del final del ‘reality’?
N. Z.: Primero, decirles que muchas gracias por esta temporada. Espero que se la hayan gozado como nosotros nos la gozamos al grabarla. Comimos increíblemente y tuvimos personajes espectaculares. Vamos a tener una final muy reñida y que dará muchas lecciones de vida sobre cómo afrontar ciertos retos. A mí eso me encantó y la persona que gana muchas veces no es la más rápida, sino la que sabe llegar.