No importa la situación, Nicole Kidman siempre se ve bien. Ya sea que esté caminando por la alfombra roja, recibiendo un galardón, interpretando a un personaje o paseando de la mano de su actual esposo, la actriz siempre parece estar feliz y tranquila. Incluso durante los últimos momentos de su matrimonio con Tom Cruise, y en los meses que siguieron, nunca mostró signos de derrota. Sin embargo, luego de una década de silencio, Kidman reconoció a la revista DuJour que el divorcio había sido insufrible: “Yo creí que nuestra vida juntos era perfecta. Me tomó muchísimo tiempo sanar porque fue un choque para mí”, dijo a la publicación. Si bien la ganadora del Óscar se mantuvo hermética durante años, en los últimos días ha hablado sobre su lucha contra la depresión tras su divorcio de Cruise en 2001. En una entrevista para la edición de octubre de la revista Who, la estrella dijo que al poco tiempo de su ruptura había tenido “la más solitaria de las vidas”.