Diego Cadavid es uno de los actores más importantes de Colombia, no solo por su increíble talento actoral, sino por los sentimientos que despierta entre las cientos de seguidoras con las que cuenta en redes sociales. El famoso, que ha pasado por producciones como ‘Yo soy Betty, la fea’, La Saga: negocio de familia’ o ‘El cartel de los sapos’, es considerado como uno de los hombres más sexis del país, y eso es algo que incluso los hombres le reconocen.
Sin embargo, en medio de la fama y la importancia que ha tomado como actor y músico, Cadavid ha sorprendido a todos sus fans al confesar que desde hace varios años sufre de depresión; una enfermedad que incluso lo ha llevado a tener pensamientos suicidas.
En conversación con el programa La Red, el nacido en Medellín relató cómo ha sido vivir con esta enfermedad, especialmente cuando las crisis emocionales llegan imprevistamente y con fuerza a su vida. Asimismo, dijo cuál fue el momento en el que se dio cuenta que tenía un problema con esta enfermedad.
“Cuando se murió mi abuela hace como tres o cuatro años tuve una depresión súper, súper, abajo, como con ganas de no vivir, no había energía alguna que me hiciera levantar, no quería nada en el mundo”, mencionó Cadavid, asegurando que lo más probable es que su depresión sea la evolución de algunos cuadros de ansiedad que manifestaba incluso en su niñez.
“Sufría un poco (...) sobre todo por una extrema responsabilidad; el que lo escuche dirá que es una nota pero no era nada bacano. O sea, todo me tenía que quedar perfectamente hecho, si se me quedaba un libro o un lápiz yo me atacaba a llorar”, añadió el músico de The Mills.
Asimismo, manifestó que lo más probable es que esta sea una situación que venga de algún trauma infantil, ya que sus padres se separaron cuando él era pequeño; pero, no fue la falta de amor de su familia el detonante, ya que desde niño estuvo siempre con sus padres y sus abuelos, que no dudaban en demostrarle el cariño que siempre necesitaba.
De hecho, fue tal la atención sobre Diego que incluso su padre, en su papel como psicólogo, intentó tratarlo como a uno de sus pacientes; sin embargo, con el tiempo notó que su hijo necesitaba una atención mucho más especializada y personalizada.
Así, con el paso del tiempo esta enfermedad fue haciendo escollo cada vez más en la vida de Cadavid, teniendo que recurrir a sus familiares, amigos y demás cercanos para que sean estos quienes puedan consolarlo y acompañarlo durante los ataques depresivos que, según relató, se hicieron más fueres desde el fallecimiento de su abuela.
“El verme tan abajo y tan cerca del suicidio y pensar en largarme de esto, dije ‘Ey, men, aquí hay que pararle bolas a esto’”, indicó, recalcando que los pensamientos de atentar en contra de su propia vida eran tan fuertes que en un momento de su vida ya había, incluso, planeado “el momento, la forma y cuándo lo hacía”.
Sin embargo, aunque dice que no es una práctica que vea viable aún, asegura que es una posibilidad que nunca dejará de contemplar, afirmando que no juzga y respeta mucho la decisión que tomó su expareja, Lina Marulanda, quien acabó con su vida el 22 de abril de 2010. Además, confesó que conoció y trató a muchas personas que tomaron la misma elección.
“Me parece que es una opción y que si estás en un punto donde no puedes más, vete. Yo siento que estás en todo tu derecho”, concluyó Cadavid, recordando que sus pensamientos suicidas vienen desde que es muy joven, por lo que su familia siempre está muy atenta a lo que pueda pasar con él.