En entrevista con SEMANA, la reconocida creadora de contenido para adultos Aída Cortés, habló se su vida, de sus experiencias e incluso dio algunos consejos para las mujeres que se están dedicando a lo mismo, ser webcam.

Aída le contó a Vicky que en su libro La vida de una modelo webcam decidió hablar de su familia numerosa y de las dificultades que pasaron en casa para poder sobrevivir: “Mi familia numerosa, mis papás siempre unidos, pero no había dinero como en el caso de muchas familias colombianas, éramos 8 hermanos”.

También hizo referencia a una mascota que tenían en casa y que tuvieron que sacrificar para poder comer porque no tenían nada para alimentarse y sí había mucha hambre: “Teníamos un pato que era nuestra mascota. Se llamaba Pirata y le pusimos así porque lo lastimamos sin culpa. Entonces quedó sin un ojito, pero sobrevivió y le cogimos mucho cariño. Era nuestra mascota favorita. Pero un día, Vicky, no había qué comer en la casa y a mi papá se le ocurrió la idea de matar a Pirata. Todos estábamos llorando y decíamos: “No voy a comerme eso, por favor no lo maten, prefiero morirme de hambre”. Y bueno, la anécdota es que cuando Pirata estaba servido en la mesa, hecho sopa, todos comimos, lloramos y nos reímos al mismo tiempo’'.

A lo largo de su relato aseguró que por la falta de recursos pasaron varias necesidades y por lo mismo ella decidió buscar otra salida para poder estudiar y salir adelante, teniendo en cuenta que sus padres no podían pagarle el estudio: Siempre he tenido claro que quiero estudiar como sea. Si mis papás no me van a poder pagar la universidad, pues me la pago yo, y le dije a mamá: “Ma, sírvame de fiadora”. Fue en el primer semestre para poder estudiar. No me quería atrasar, iba a cumplir 17 años. Quería empezar la universidad y mi mamá me dijo: “OK, está bien”, señaló Cortés.

La joven agregó que para ese momento su mamá le sirvió como fiadora y empezó a pagar a cuotas “un préstamo del Icetex, que es un préstamo a muerte para los estudiantes que pagan su carrera y luego se quedan toda la vida pagándolo. Yo empecé así. Cuando entré al mundo del modelaje webcam pude empezar a pagarme el semestre limpiamente, sin tener que pedir préstamos”.

Sobre su familia también narró una historia que, quienes lean el libro, la entenderán más completa pues dos de sus hermanos murieron en circunstancias muy desafortunadas: “La vida tiene cosas diferentes y más cuando eres pobre. No hay posibilidades de una buena salud o un buen seguro. Mi hermana desarrolló una bacteria en el cerebro y le dio meningitis. Murió en dos días. Le dio dolor de cabeza, la llevamos al hospital, pero nos dijeron que no era nada grave. La devolvieron para la casa. A las tres horas estaba en coma, muerta. Y está el caso de mi hermano Víctor Josué, una persona talentosa, pero conoció las drogas. Eso lo llevó a un mundo desorbitado. Tanto así que llegó a estar en las calles, por más que intenté ayudarlo. Finalmente lo atropelló un carro y así fue su final’'.