El nombre de Shakira ha vuelto a sonar en la prensa internacional después de que se conociera varios momentos de su asistencia al quinto encuentro de la carrera del Gran Premio del Mundial de Fórmula 1, que tuvo lugar el pasado 7 de mayo en el Autódromo Internacional de Miami, en donde se radicó la colombiana junto a sus hijos Milan y Sasha, además de sus padres William Mebarak Chadid y Nidia del Carmen Ripoll Torrado.
Lo vivido en Barcelona, España, tras casi 12 años de relación con su expareja, el exfutbolista Gerard Piqué, ya hace parte de su pasado, por lo que con su llegada a territorio estadounidense ha marcado el inicio de su vida “fuera del búnker”, donde la colombiana parece estar dispuesta a disfrutar cada segundo.
Pues bien, tras su asistencia a esa competencia de la Fórmula 1, la estrella barranquillera no solo ha sido noticia por el interés que despertó en el actor Tom Cruise, sino por su cercanía con el piloto británico Lewis Hamilton, con quien se habría conocido imágenes de una cena, lo que de inmediato desató rumores sobre un nuevo romance entre los famosos.
Pero las especulaciones aumentaron con las más recientes fotos de Shakira y Lewis, quienes fueron captados disfrutando de un paseo en yate en la capital del sol, junto a un grupo de amigos.
La artista, de 46 años, y el reconocido piloto de Fórmula 1, de 38, volvieron a ser fotografiados juntos. Ambos salieron a navegar por las bellas playas de Miami Beach, en Florida, en el yate Master Craft. Shakira, el piloto y sus amigos llevaban varias tablas de surf e incluso una colchoneta con la forma de un cocodrilo.
El piloto británico, que actualmente forma parte del equipo Mercedes-AMG, lucía para la ocasión una gorra blanca, camiseta negra y pantalones de cuadros blancos y negros. Y en una de las fotos aparece, muy caballeroso, ayudando a la intérprete de Monotonía a subirse a la embarcación, además de saludar cordialmente al hermano de Shakira, Tonino, que también aparece en las imágenes que le dan la vuelta al mundo.
Más allá de las reacciones que tuvo las imágenes ante la posibilidad de un romance, lo cierto es que los internautas centraron su atención en la apariencia y el atuendo que usó la intérprete de TQG para su ‘cita’ con el famoso del automovilismo.
Shakira eligió un look muy vaporoso en color lila, compuesto de un conjunto con flecos de un top y una falda, una gorra y sus ya inseparables maxigafas de sol. Además, lució su melena con ondas sueltas, muy despreocupada y al natural, como la suele caracterizar.
Sin embargo, el despreocupado look de la colombiana desató todo tipo de comentarios en redes sociales, pues muchos no estuvieron de acuerdo con el vestido de baño que usó para ese momento, siendo algo ‘inapropiado’. También le recordaron las veces que lo usó con sus pequeños.
“Ese traje de baño se lo ha puesto ya tantas veces”, “Empiezo a creer que no tiene otro bañador”, “¿Tan desaliñada para una cita?”, “Con tanto dinero y siempre luce tan mal vestida” y “Qué alguien le asesore la imagen por favor”, fueron algunos de los mensajes que recibió la colombiana.
El criticado diseño fue creado por la misma artista, en el verano de 2020. “Este es un traje de baño nuevo que diseñé y me hizo mi amiga Bego. ¡Cada verano necesito crear el mío propio!”, dijo Shakira en su momento posando muy sexy durante sus vacaciones en las islas Maldivas junto a su entonces pareja Gerard Piqué y sus hijos, Milan y Sasha.
Shakira lanza ‘Acróstico’
Como se había especulado debido a la portada oficial de la canción y al fragmento de la letra que se filtró, la canción Acróstico fue pensada en sus hijos, con los que se mudó a Miami recientemente para dejar un pasado difícil en Barcelona y por quienes le pidió respeto a la prensa rosa española.
El primer fragmento de la canción estuvo dedicado a su hijo mayor, el más cercano a Gerard Piqué, y dejó ver lo difícil que fue para Shakira ocultar la tristeza que le dejó la infidelidad del exfutbolista y despedirse de él tras doce años como pareja.
“Me enseñaste que el amor no es una estafa y que cuando es real no se acaba.
Intenté que no me veas llorar que no veas mi fragilidad, pero
las cosas no son siempre como las soñamos,
a veces corremos pero no llegamos,
nunca dudes que aquí voy a estar”.
En cuanto a la parte de la letra pensando en Sasha, su hijo menor, llamó la atención el mensaje de fortaleza y de perdón, más allá del daño que algunos causen.
“Se nos rompió solo un plato, no toda la vajilla, y aunque no sé poner la otra mejilla,
aprender a perdonar es de sabios, que solo te salga amor de esos labios,
si las cosas se dañan, no se botan, se reparan. Los problemas se afrontan y se encaran,
hay que reírse de la vida,
a pesar de que duelan las heridas”.
La canción, lejos de atizar la ruptura amorosa con Piqué, como ocurrió con la Music Session #53 junto a Bizarrap, en el que lanzó todo tipo de pullas tanto a su expareja como a Clara Chía, fue un viaje a las entrañas de esa Shakira que tanto quiere el mundo. Se trató de un sencillo en el que se respira resignación, pero también el descontento hacia ciertas decisiones que la vida toma por los mortales. Fue una lección de vida y una carta abierta con sus hijos.
Valga recordar que desde el fin de su relación amorosa con Piqué, Shakira la ha sacado del estadio con canciones como Monotonía, con Ozuna; BZRP Music Session #53, junto a Bizarrap, y TQG, al lado de Karol G. Cada tema hablaba sobre un contexto distinto, cautivando y enamorando a millones de usuarios de las plataformas digitales.