Hace un par de años, la televisión colombiana sufrió una pérdida irreparable con la inesperada muerte del actor Toto Vega. El reconocido artista se encontraba en Barichara, Santander, rodeado de amigos y seres queridos mientras celebraba una nueva edición del Festival de Cine Verde, un evento que lideraba con gran pasión.
En medio del festejo cultural, el famoso sufrió un colapso repentino que requirió atención médica inmediata. A pesar de los esfuerzos realizados para salvar su vida, el colombiano falleció el 26 de septiembre de 2022. La triste noticia fue confirmada esa misma noche a través de las redes sociales oficiales del festival, incluyendo un emotivo mensaje de despedida del equipo organizador, expresando su dolor por la partida.
Sin embargo, la mayoría de miradas de los curiosos y seguidores se posaron en Nórida Rodríguez, quien fue la esposa de Toto Vega por 23 años. Los dos construyeron un vínculo muy fuerte y valioso, despertando todo tipo de reacciones en quienes admiraban su amor.
Esta pérdida detonó un profundo dolor en la famosa actriz, quien expresó en varias ocasiones cómo se sentía por el vacío que dejó su compañero de vida. A pesar de que siguió adelante, los primeros meses de luto no fueron sencillos y la dejaron muy afectada.
Años después de esta muerte, Nórida Rodríguez concedió una charla a Laura Acuña, para el formato La sala de Laura Acuña, en la que abrió su corazón y destapó cómo ha llevado este proceso personal. La celebridad no dudó en recordar a su fallecido esposo, expresando las emociones que la inundaban día a día.
De acuerdo con lo que quedó registrado, la artista indicó que la muerte de Toto Vega es lo más doloroso que le ha pasado, ya que su vida estaba planeada y escrita a futuro junto a él. El hecho de despertar y saber que ya no estaba a su lado fue muy triste, derrumbándose ese camino que habían buscado como pareja.
“Perder a Toto creo que ha sido, tal vez, lo más desgarrador que me ha podido suceder a mí. Él y yo, desde un comienzo, establecimos una relación muy cercana, éramos muy compañeros, cercanos... En los últimos años nos enfocamos en el festival y en proyectos que hacíamos con la fundación, estábamos 24/7 trabajando, todo juntos. Los primeros años de nuestra relación, que fueron 23 años, ya empezábamos a planear donde íbamos a envejecer... Era nuestro final feliz, terminar la casa en Barichara, estar tranquilos”, relató.
“En un instante eso se esfuma y yo quedé sin piso, no hay palabras para expresar de eso. Ahora puedo hablar de manera tranquila, pero antes me mencionaban el tema y caía en llanto, es algo que me ha costado mucho”, agregó.
De igual manera, Nórida Rodríguez afirmó que este dolor, posiblemente, nunca se iría de su vida, pues era una herida que solamente se acoplaba a la realidad, pero seguía haciendo daño por los recuerdos y la nostalgia que había.
“El duelo es una herida que se acomoda dentro del alma y el cuerpo, como se acomodaría el agua en un recipiente. El duelo está ahí. Yo realmente no sé si esto llegue a pasar definitivamente en algún momento, en que ya no haya nostalgia, en que no lo vea por ahí, no sé si llegue a pasar realmente, es algo que uno sigue sintiendo. El duelo del ser más cercano y amado tendrá que tomar su tiempo [...]. Hoy digo que tiene varias etapas y las he ido descubriendo, en las que puedo hablar del tema sin echarme a llorar, sin tragarme las palabras”, apuntó.
La actriz reveló que tras la muerte de su esposo solamente se echó a morir, deseando no hacer nada y encerrándose en una coraza que la aislaba de su mundo. Allí fue cuando sus hermanas y familiares tomaron acciones, enviándola a un viaje que la ayudara a dispersarse.
“Hubo un momento en el que respirar dolía como si tuviera una daga clavada. Es un día a la vez, hay que vivirlo así. Yo, al comienzo, me quería morir y me eché a morir, estuve encerrada tres meses, con las cortinas cerradas, hasta que mi familia me convenció y me montaron en un avión directo a Londres. Teníamos pendiente una tercera temporada, había que producirla, había que asumir la vida [...]. Yo no puedo decepcionarlos a todos, tomé la decisión de salir adelante con el dolor y la tristeza viva, pero dar un paso todos los días”, concluyó.
Lo cierto es que Nórida Rodríguez recordó a su fallecida pareja con mucho amor y emotividad, reviviendo esos instantes que pasaron juntos hasta el último día.