A medida que avanzan los capítulos de esta temporada de MasterChef, las cosas se vuelven más difíciles para los participantes, pues a medida que avanza el concurso los jurados se vuelven más ‘cuchillas’ y van eliminando las preparaciones más flojas.
En días pasados, las bebidas granizadas hechas con café le hicieron pasar un mal rato a Laura Barjum y Álvaro Bayona quienes se rajaron en la prueba.
La pareja de celebridades no pasó la prueba y obtuvo las peores calificaciones. En medio de la presión del tiempo y del afán, intentaron solucionar los problemas que surgieron durante la preparación del granizado, sin embargo, los resultados fueron desastrosos a tal punto, que los jurados hicieron algunos comentarios un poco fuertes, con respecto a la bebida de café presentada.
La prueba fue en parejas y por cuestión de suerte Laura Barjum debió trabajar con Álvaro Bayona. Inicialmente, se veían tranquilos, pero desde la escogencia del tipo de café empezó a verse una desconexión entre los dos, pues Laura pidió un café suave y el actor corrigió y pidió el cambio por el más fuerte.
Ya en el proceso, ella dijo que había visto una receta en video para los granizados y tenía todo claro, sin embargo, cuando se acercaba el final de la prueba, ellos iban colgados de tiempo y veían “aguado” su granizado. Cerca al final, empezó el conteo regresivo y Carpentier preguntó en voz alta: “Alvarito, Laura, ¿llegan?
Bayona respondió muy apurado: “Sí, señor. Estamos en un problema”. Viendo el escenario, De Zubiría apuntó: “Están licuando, apenas” y Carpentier de nuevo metió presión: “Tienen que llegar con algo, con lo que sea”.
Justo en ese momento, Álvaro Bayona se decidió a echar el café directamente a la mezcla que estaban haciendo en la licuadora. Ante esta desesperada reacción los chefs comenzaron a opinar, seguros del error tan grande que estaba cometiendo el concursante.
“Alvarito está echando todo el taco ahí”, le dijo Christopher Carpentier a sus compañeros del jurado, a lo que respondió Nicolás de Zubiría con risas y actuación: “(Risas) Le mandó el café molido así (lo imita)”.
En la habitual entrevista posterior a cada prueba, el propio Bayona dice ante la cámara: “En el desespero le echo un café, para que sepa amargo, por lo menos”. Mientras que Laura Barjum, que sabía que las cosas no saldrían bien, dijo: “Estamos fríos porque estamos lejos de tener el granizado que nos imaginamos”.
Apenas llamaron a la pareja para presentar su preparación, De Zubiría fue directo para preguntar:
“¿Ustedes mandaron el café directo a la mezcla?”
En medio de los nervios, Bayona intentó explicar lo que todos habían visto: “Un punto, por desespero”, pero el mismo chef se puso más serio: “¿Sí o no?”. Con algo de resignación la respuesta no podía ser otra, “Sí”.
De inmediato, al aceptar la culpa, Jorge Rausch intervino corto y contundente:
“¡Nos quieren matar!”
Y aunque Alvarito intentó negar que hubiera sido por desconocimiento, apenas pudo decir: “No, no, no”. Ante las cámaras, ya sabiendo el resultado, el veterano actor manifestó: “Fue una cosa inconsciente, echar el café, un poco, para decirles a los jueces: ‘Ni se ocupen de esto’”.
Después de ser calificados como los peores y de ganarse el delantal negro, Álvaro Bayona intentó darse moral y también buscó animar un poco a su compañera de equipo: “Teníamos un sabor buenísimo y, en la mezcla con el hielo, se perdió. Nos quedó muy mal y si eso tiene consecuencias, vamos con las consecuencias… Me duele porque es una cosa que podíamos haber ganado, teníamos cómo ganarlo. No tengo la menor duda de eso”.