La cantante mexicana Yuri, reconocida por varios éxitos de música para planchar que continúan vigentes, sigue acaparando la atención de internautas y seguidores del entretenimiento, no precisamente por su talento, sino por picantes confesiones que ya son tendencia.
La intérprete de Maldita primavera, tema insignia en su carrera musical, recordó los años en los que su fama tuvo un notorio incremento, después de los años ochenta, cuando figuró la manera como actuaba en plena juventud.
En diferentes oportunidades, la mexicana se ha referido a su vida pasada, pero hace poco resonó la que sería su adicción al sexo, que se convirtió en un talón de Aquiles y que, al parecer, todavía deja una que otra secuela.
Yuri dio la inesperada información en una conversación con el conferencista Leonardo ‘Nayo’ Escobar. En palabras de la artista, de 59 años, han sido varios los obstáculos provocados por lo que sería un exceso de relaciones íntimas.
Inclusive, hizo mención del virus del papiloma humano, que de no ser tratado puede generar problemas de salud mayores, producto de un encuentro íntimo que la cantante tuvo y que, en su modo de ver sobre eso que pasó hace años, casi la “mata”.
Pero eso no fue todo. En la charla, Yuridia Valenzuela Canseco, nombre de pila de la artista, habló sobre sus excesos, hasta el punto en que no se explica cómo no quedó embarazada y añadió sus creencias.
“Yo estaba medio ‘happy day’ cada que me acostaba con los señores y nunca me cuidé. No sé ni cómo no quedé embarazada. Dios, desde ese momento, estaba de mi lado. Ya me tenía escogida”, fue parte del relato que dio Yuri.
De hecho, la mexicana no tuvo pelos en la lengua para rememorar su pasado y ser directa con ello, por lo que puntualmente dijo: “Yo me acosté con mucha gente”.
Tras el aporte de Yuri en la conversación, a Nayo le surgió la interrogante de que, en vista de la experiencia, las relaciones íntimas podrían haber sido un “vicio” para la cantante de música para planchar.
En efecto, la representante femenina en la música de los años ochenta y noventa no descartó la posibilidad de que esto fuese un “vicio”, puesto que expresó: “Claro (...) No era ninfomaníaca, pero yo creo que si Dios no llega a mi vida en ese tiempo... Sí. Tenía dinero, belleza, juventud y todos me miraban”.
Pasado el tiempo, ya en nuestros días, con 59 años, la intérprete de Dame un beso confesó que todo esto ya se encuentra “superado”.
Además, Yuri nuevamente tocó el tema de sus creencias o afinidades religiosas, dando a entender que el Todopoderoso fue su salvación, pero si se aleja de él puede que todo se vuelva a repetir.
“Salgo de ahí cuando ya soy cristiana. Si me alejo de Dios, vuelvo a las andadas porque mi carne está viciada, yo la vicié”, remató la mexicana nacida en Veracruz.