No se sabe qué está sucediendo en Hollywood, pero parejas que parecían ser infalibles ante cualquier crisis ahora han terminado igual de rotas que la de Shakira y Piqué, que ha sido la ruptura mediática más resonada y mediática en los últimos 12 meses. Esta vez el turno le tocó a la cantante Ariana Grande, quien acaba de ser protagonista de varios titulares de medios internacionales por cuenta del divorcio que está llevando a cabo.
Tabloides como Page Six, TMZ y revista People han sido los encargados de dar la noticia, pues ni Ariana ni su ahora exesposo han dado declaraciones al respecto, algo muy coherente en ellos, pues —desde que iniciaron su relación hasta el anuncio de su misma boda— todo lo han comentado con una reserva casi mística, siempre manteniendo la intimidad de su matrimonio lejos de los focos de los medios y los paparazzi.
Fueron dos años de matrimonio en los que fueron muy pocas apariciones públicas en conjunto, pero en los que siempre demostraron estar felices y tranquilos, algo que la cantante buscaba desde hace ya varios años luego de varias relaciones fallidas, en las que incluso uno de sus exnovios se suicidó.
El caso es que los rumores no se habían colado en ningún medio sino hasta la pasada aparición pública de la cantante en la final de Wimbledon, cuyo encuentro fue el escenario para que el tenista Carlos Alcaraz triunfara. Allí, Grande fue una de las que se robó el show en el palco vip, sentada en medio de dos grandes actores de Hollywood, la estrella de Bridgerton, Jonathan Bailey, y uno de los Spiderman más queridos por los fanáticos de los cómics de este superhéroe, Andrew Garfield.
Ariana brillaba por estar en solitario, pues su esposo no estaba en dicho encuentro. Pero la intérprete de Thank You, Next también deslumbraba por su melena plateada, digna del rol que interpretará en la película Wicked, inspirada en las brujas del Mago de Oz. Esto llamaba mucho más la atención de los fotógrafos, quienes navegaban entre retratar a la artista y a otras luminarias que estaban en el partido, como el rey emérito Carlos de España, los príncipes de Gales William y Kate Middleton y los actores de Hollywood Brad Pitt, Emma Watson, Nick Jonas, Hugh Jackman, Daniel Craig y Rachel Weisz.
Pero lo que más llamó la atención es que Grande no llevaba ningún accesorio que la identificara como mujer casada y ahí fue cuando todos se dieron cuenta de que el matrimonio de la cantante tenía novedades, que horas después se revelaron: Ariana y Dalton ya estaban separados desde enero, según fuentes anónimas de los medios estadounidenses, y en este momento se estaría llevando a cabo el respectivo proceso de divorcio legal.
La noticia del final de este matrimonio viene a tan solo horas de la misma información sobre la relación que también sellaron de forma católica los actores Sofía Vergara y Joe Manganiello. Estos últimos duraron casados 6 años y ahora también están en un proceso de separación del que todos los medios del mundo están muy atentos, pues cualquier novedad sobre la separación de bienes o incluso el acuerdo prenupcial es material para infinidad de titulares en Internet.
Cada vez son más las famosas que terminan convirtiéndose en solteras codiciadas, como la cantante Shakira, quien desde abril está viviendo una nueva vida en solitario junto a sus dos hijos, Milan y Sasha, en Miami, lo que le ha facilitado reconectar con amigos de antaño, con toda la movida musical actual y hasta le han adjudicado nuevos amores como el actor Tom Cruise y el piloto de la Fórmula 1 Lewis Hamilton.