Justin Bieber y Hailey Bieber conforman una de las parejas más estables del jet set internacional, cerrándole la boca a más de un crítico que no pensó que esta relación perdurara, puesto que inició entre rumores de una posible segunda oportunidad de él con una de sus novias más icónicas, la cantante y actriz Selena Gómez.
El fantasma de la intérprete de Rare siempre estuvo entre la relación de los actuales Bieber, quienes siempre se han mostrado muy enamorados a pesar de las pocas muestras de cariño que se dan cuando están en público y tienen a millones de cámaras encima de ellos, porque si hay algún famoso que tiene que soportar todo el peso de la fama de forma constante es el canadiense.
Que los esposos salgan a eventos se ha vuelto algo muy esporádico, porque los dos son personas que prefieren la tranquilidad de un espacio seguro y sin ruidos donde puedan ser ellos mismos, sin la presión de tener que vestirse de gala y adoptar maneras tranquilas y corteses de relacionarse con la élite estadounidense, sin embargo, hay excepciones y esto sucedió hace unas horas.
La pareja hizo su aparición triunfal en el lanzamiento de la marca de productos estéticos Rhode, que es de propiedad de la modelo. Este evento en Nueva York tenía a un séquito de fotógrafos y paparazzis aglomerados en la entrada de un lujoso espacio en Nueva York para poder retratar la llegada de las celebridades, sin imaginarse lo que iban a ver.
Hailey llegó muy elegante y sensual con un vestido muy corto y sugestivo en color rojo, que combinó con unas sandalias altas del mismo tono de su outfit, una cartera pequeña a juego y un recogido en su cuello que hacía el match perfecto con su escote strapless y su collar sutil pero lujoso. Sin embargo, detrás iba su esposo vestido de una forma totalmente opuesta.
El intérprete de Sorry se bajó de su camioneta en pantaloneta, un hoody gris con cremallera hasta el pecho, sin nada por debajo, con una gorra rosada puesta hacia atrás, que luego puso sobre la capota de su buso, medias blancas largas y unos croc amarillos. Este contraste de inmediato fue debate en todas las plataformas digitales, puesto que no había explicación alguna de por qué Bieber iba de esa manera tan desparpajada a un evento tan importante de su esposa.
En Instagram, Tik Tok y X (antes Twitter) ya hay miles de publicaciones con fotos y videos de este momento bochornoso para muchos, muy regular para otros, porque Bieber siempre ha sido un hombre que no le gustan las formalidades y solo se ha vestido elegante para eventos demasiado elites como la Met Gala. Además, muchos hablan de una posible crisis de pareja entre las luminarias y lo sucedido en este evento fue tomado como una señal de ello.
“Estaría tan enfadada si me vistiera con mis mejores galas y aquí viene mi esposo”, “Él siempre viste como si fuera a ayudar a su madre a sacar la compra del coche”, “Yo le hubiera dejado en el coche”, “Él se viste específicamente para avergonzarla”, “Se puede argumentar que Justin debería llevar lo que le haga sentir cómodo, pero muchas mujeres sienten el dolor de Hailey”, son algunos de los comentarios que se pueden leer, en todos los idiomas, en algunas de las publicaciones que se ven en X.
Por el momento ninguno de los implicados ha dado declaraciones al respecto ni se ha referido al tema, por ende la explicación de este look de Bieber se quedará en el mundo de lo desconocido hasta nueva orden.