Entre sones de acordeón, hamacas y la melodía de una gaita creció Julieth Lozano, la primera colombiana que competirá en el BBC Cardiff Singer of the World 2023, la competencia más grande de música clásica que busca elegir al mejor cantante del mundo.
A sus 31 años, Lozano es soprano. Desde hace más de una década el canto lírico la envolvió con sus pentagramas, sus altos y bajos y la maravilla de la actuación. “Elixir de amor”, la primera ópera que escuchó en medio de una clase de su pregrado fue el inicio de su carrera. Aunque tenía una “vocecita chiquita”, como ella dice, el próximo 11 y 14 de Junio, en Cardiff (Gales), esa misma voz resonará frente al jurado más destacado en este ámbito musical.
Entre más de 500 solicitudes de diversos lugares del mundo, Lozano fue elegida para competir contra otros 15 cantantes de música clásica. Además de ser la única que representará a Colombia, es la única latinoamericana que alzará su voz en el Reino Unido para demostrar que puede ser la mejor.
Estudió becada en el Royal College of Music, uno de los centros de música más relevantes a nivel mundial. Se graduó con una Maestría en Interpretación Vocal y un Diploma de Artista en Ópera de esta misma institución. El Reino Unido y muchos países se han deleitado con el color de su voz.
En entrevista exclusiva con SEMANA Julieth contó detalles de su carrera musical, cómo llegó a participar de esta competencia, el premio que recibió por el mismísimo Rey Guillermo, de Inglaterra, y lo que significa representar a un país y a toda Latinoamérica con su voz.
SEMANA: ¿Cómo llegó la ópera a tu vida?
JULIETH: Estudié ingeniería industrial. Casi me gradúo, pero decidí hacer una rebelión. Mi familia no quería que yo estudiara música. Y cuando ya finalmente yo me metí a la música, que fue por pura casualidad… Alguien me escuchó y se obsesionó con mi voz y trató de convencerme a clases de canto. Yo ya estaba haciendo mi carrera en la Javeriana. Empecé en la Javeriana ingeniería industrial, pero en el camino me encontró la música.
SEMANA: ¿Quién fue esa persona?
JULIETH: Fue un exnovio. Él es y siempre será un ángel de mi vida, porque realmente me empujó a esto. Si él no existiera no sé si esto en mi vida hubiera pasado igualmente, no lo sé. Pero yo sé que como pasó, esa pasión tan fuerte que yo tenía escondida la encontré gracias a él. El caminó empezó gracias a él. Él es también músico. La música ha estado en mi vida, pero no mucho. Yo tocaba en la iglesia, con la guitarra, sabía como tres acordes. Yo canté en una misa. Y yo canté y él quedó obsesionado. Él me decía todo el tiempo: no, esto es por algo y esto vale la pena y ¡vamos a lograrlo!
SEMANA: Sobre la ópera como profesión poco se conoce. Vivir de ella puede ser un propósito complejo. ¿Por qué decidiste seguir ese camino?
JULIETH: Me da un poco de miedo decir, porque puede tener un poco de ego, pero hay algo que en mi alma yo sentí y dije: yo puedo hacer sonreír a otros con mi voz, con lo que está aquí dentro. Yo a veces cantaba, pero no era tan bonito. Entonces yo veía que causaba algo. Yo dije: lo voy a disfrutar como un hobbie, pero entre más iba a clases no.
SEMANA: ¿Qué es lo que más te gusta de la ópera?
JULIETH: Yo me enamoré de esto por la combinación del canto y el teatro. A mí el canto me encanta y todo lo que tiene que ver con la voz me parece maravilloso; pero para mí lo que es importante es transmitir, y eso tiene que ver con la comunicación en escena: el teatro, la actuación. Si yo no fuera cantante, yo sería actriz.
SEMANA: En el 2019, recibiste el premio que da el Rey Guillermo (en ese entonces príncipe) al mejor músico del College Royal of Music. Un premio dado por la mismísima realeza, quien hoy es el rey de Inglaterra ¿cómo fue esa experiencia?
JULIETH: Ese premio es un honor, es simbólico. Lo que hacen es que hacen una ceremonia donde está el Rey (en ese entonces príncipe) y entrega el premio. Y el premio es como un cáliz. Me pareció la cosa más extraña que yo he hecho en mi vida. Yo no sabía qué ponerme, no sabía cómo peinarme. Ese día tú recibes el premio. Y ese es como en una madera especial y tiene todos los nombres de los ganadores. Entonces, es una cosa muy emocional, recibirlo y ver tu nombre. Ese premio está en el museo de la universidad. Tú puedes ir a verlo y ves mi nombre. Luego de recibirlo, tú cantas para él y para el público. La gente que va es gente de altísimo nivel.
SEMANA: Además de este premio, estuviste muy cerca de la difunta reina Isabel. Estuviste en su palacio y cantaste. Cuéntanos ¿en qué proyecto estuviste y cómo fue?
JULIETH: BBC Queen Victoria: My Musical Britain. Fue grabado en 2019 en los palacios de Buckingham y Kensington. Eso salió en BBC 2 de Reino Unido. Es un documental que se grabó en el palacio de Buckingham y en el palacio Kensington. En ese documental yo canté dos cosas. No me dejaron tomar fotos porque no dejaban entrar el celular. Eso fue en un salón especial, que le llaman el salón blanco, que es el salón de música. Yo no vi a la reina, pero ella estaba allí en el palacio. Ese piano en el que grabamos era un piano histórico, era en el que tocaba la reina Victoria, que es la reina antes de Elizabeth. Esa es la cosa más bizarra en la que yo he estado.
SEMANA: ¿Desde cuándo sabías que habías sido elegida? ¿Cuándo te dieron la noticia?
JULIETH: Antes de Navidad. En diciembre llegó el mensaje y decía específicamente: no puedes decirle a nadie o compartir esto. Porque ellos tenían que hacer el anuncio oficial. Yo quería decirles a todos. En ese entonces yo no sabía si había otro colombino, porque como no podía decir. Yo cruzaba los dedos que hubiera varios colombianos o latinoamericanos. Yo estaba feliz, pero no me lo creía hasta que salió el anuncio y yo vi mi foto. Y vi foto y llamé a mi novio y caí. ¡Estoy abrumada! ¡Va a pasar! ¡Es real!
SEMANA: ¿Cómo te sientes al ser quien represente a Colombia y a toda Latinoamérica?
JULIETH: Para mí esto es un honor. Me siento muy responsable. Siento que esto es una oportunidad grande para mostrarle a otros que lo que tú sientes es válido. Y aunque se demore una década o más se puede. Yo siento una cantidad de esperanza que eme cubre, que espero pase a todos. Y me refiero también a otros compañeros que están en mismo nivel de carrera, para que se sientan fuertes. Esto es una oportunidad para que otros crean que si yo puedo, ellos pueden. Creo que mi luz vale como la de otros.
SEMANA: ¿Qué repertorio cantarás en la competencia de canción académica?
JULIETH: Yo quería cantar una cumbia. Encontrar una cumbia con piano ha sido más difícil de lo que pensaba. Pero los derechos de autor es un tema complejo. No se va a poder este año. Pero le pedí ayuda a un amigo, Diego Medellín, y él me escribió una pieza. Nos sentamos y yo le mandaba cosas que me gustan y que me hacen mover el corazón y el alma. Le mandé varios bullerengues. Yo no la escuché completa. Yo confío en el él. Le llamamos colibrí, porque yo tengo una gaita que mi mamá me dio y mi gaita se llama colibrí. (esta es el 11 de junio)
SEMANA: Dices que siempre buscas conectarte con tu origen ¿cómo lo haces?
JULIETH: esta profesión tiene una cantidad de estereotipos. Y esta profesión tiene cosas así, personas de color, personas difretenes al estereiptipo normal europeo como que no tienen cabida. Y sí tenemos cabida, y sí tenemos espacio. No salgo con mi lorito, porque ya falleció (risas) Me parece importante que se sepa que esos escenarios son para todos, para nosotros también. Yo siempre trato de llevar algo colombiano. Siempre trato de llevar algo que me conecte a esas raíces.