Varias figuras del espectáculo han confesado haber sido contagiados por coronavirus; una de ellas es la actriz Itziar Ituño, conocida por interpretar el personaje de Raquel Murillo o ‘Lisboa’ en la exitosa serie de Netflix La Casa de Papel. La estrella española dio un parte positivo de su estado de salud revelando que ya se está recuperando de la enfermedad, pero confesó que le hizo pasar terribles momentos a raíz de los raros síntomas que experimentó. "Esto no es una gripa, es mucho más peligroso. Hay que tener muchísimo cuidado", explicó Ituño, quien compartió en una publicación en Instagram que en su caso fue leve y lo pasó mal, pero para su pareja fue mucho peor.

"Empiezas con una tos medio tonta y al día siguiente amaneces con fiebre. Generalmente, a los hombres les da más duro, así que él (su pareja), después de nueve días de fiebre, terminó en el hospital. Estuvo ocho días ingresado con bastantes problemas”, explicó la actriz al programa de radio argentino Por si las moscas. Ituño detalló todos los síntomas y expresó que tuvo una pérdida del gusto, además de otros malestares que generan miedo porque nunca antes los había experimentado. “De la noche a la mañana no hueles ni saboreas absolutamente nada, y eso durante 15 días da muchísimo miedo. También dolores de cabeza, urticarias, cistitis, dolores musculares...”, agregó.

"No sé muy bien de dónde proviene este virus. Tienes la sensación de que es algo extraño y alienígena, porque da unos síntomas rarísimos; unas sensaciones muy raras, pero creo que la naturaleza tiene sus caminos para sacudirse las pulgas, que en este caso somos nosotros". La actriz se atrevió a decir que "parece un virus inteligente que se instala en tus células y te analiza a ver por dónde te va a pillar", por lo que llamó a tomar conciencia de la gravedad de la enfermedad. La actriz recalcó que siente que lo que está sucediendo es un "justicia poética de la naturaleza”. “Va a ser la mejor primavera sin nosotros en la calle, la más verde, la más bonita, la que va a pertenecer a las plantas y a los animales, con el cielorraso sin aviones pasando... Esa también es la parte buena, no hay que mirarlo todo desde lo oscuro”, dijo.

Finalmente, la mujer manifestó que sigue en cuarentena en su casa y que ha tratado de estresarse “lo menos posible. Me estoy tomando la vida relajada”. “Es una casa pequeña pero tengo un balcón que me da la vida. Hay un montón de gente que tenía cerca y que no la conocía. También se producen cosas maravillosas, como la solidaridad vecinal, o ese aire puro que ahora podemos respirar”, finalizó.