La historia de “La madrina de la cocaína” se convirtió en todo un éxito, una producción adaptada de la narcotraficante, combinada con hechos reales, cubre la historia de los tres esposos que tuvo, sin embargo, ha salido a la luz el nombre de una pareja de Griselda que no apareció en la serie, quien se salvó de terminar con un final trágico como el resto de sus parejas.
Charles Cosby, ese es el nombre de la última pareja sentimental de Griselda Blanco. Al igual que Alberto Bravo y Darío Sepúlveda, su segundo y tercer marido, él también estaba involucrado en el mundo del narcotráfico. El vínculo inició en 1991, cuando ella estaba en prisión, en el sexto año de su sentencia y los dos comenzaron a formar un acercamiento más formal cuando éste se sintió atraído por Blanco después de ver su posición en el mundo de las drogas. y él, con 20 años, le enviaba cartas, puesto que era su “ídolo”.
Durante una entrevista reciente para el medio The U.S Sun el hombre aseguró que, si bien era una mujer “despiadada e intimidante”, él por ese entonces también estaba inmerso en el mundo de las drogas y ella “era el pez más grande del océano”
“Era una mujer mayor pero muy atractiva”. Tenía ojos color avellana, una hermosa sonrisa y profundos hoyuelos en las mejillas. Cuando la vi por primera vez, fue surrealista”, reveló y contó que tuvieron “una conexión increíble”. Afirmó que en prisión ella pagó a los guardias para que pudiera hacer las cosas según su deseo, “Tuvimos relaciones sexuales durante unos 15 o 20 minutos.
“Nos costó 1.500 dólares, que ella pagó. “No era nada romántico, pero ella era mi ídolo, así que sólo quería estar con ella”, así mismo, pagaba por poder utilizar su propia ropa en lugar del uniforme de prisión y no despegarse de su perfume favorito de Paloma Picasso.
Charles recordó su primer encuentro con Griselda mientras hablaba con The U.S Sun y dijo que ella vestía una “chaqueta con estampado de seda, pantalones de lana y tacones altos”. Cosby dijo que había hablado con Blanco durante algún tiempo y que habían desarrollado un vínculo estrecho. Tanto, que ella le confió detalles de los asesinatos que había cometido en Colombia, como el de un niño de doce años al que ella le disparó en la cabeza.
Según comentó Cosby, la razón por la que todo terminó tuvo que ver con una relación que él tenía con otra mujer fuera de la cárcel, “Aproximadamente un año después de iniciar la relación, ella intentó que me mataran”, esto sucedió cuando ella se enteró de que él salía con una mujer llamada Amber, como venganza, un sicario de Blanco atentó contra Cosby cuando éste estaba en un semáforo y descargó su pistola, pero él llevaba un chaleco antibalas y absorbió cuatro disparos.
“Un tipo se detuvo a mi lado en un semáforo y descargó su pistola, pero yo llevaba un chaleco antibalas y absorbió cuatro balas”, reveló. Los sicarios no lograron su cometido. Él regresó a la cárcel a verla y ella lo estranguló por haberla traicionado. “Tengo que decir que fue una de las pocas veces en mi vida en la que tuve miedo”, le dijo a The U.S Sun.
Según comenta La Nación en un artículo publicado, finalmente, se separaron y él la llamó por última vez tres meses antes de su muerte en 2012. Seis años después, él visitó su tumba en Colombia. Instalado en California, Cosby tiene un libro: Hustling With The Godmother: My Life and Times with Griselda Blanco. Asimismo, le dio el visto bueno a la serie de Netflix y dijo que Vergara hizo un “excelente trabajo”, capturando los gestos y la forma de hablar y caminar de la difunta narcotraficante.