Cada temporada del reality de competencia del Canal Caracol, Desafío, despierta el interés de los televidentes, no solo por los participantes que ingresan al juego o las duras pruebas, sino por las distintas situaciones que ocurren al interior del formato en medio de la convivencia.

Este 2024, el programa, que lleva por nombre Desafío XX, ha sido del interés de muchos, por las diferentes polémicas que se han vivido, como la repentina expulsión de Beba, así como algunas discusiones entre los participantes.

Y es que cuando los equipos se encuentran en sus casas, aprovechan para hablar de toda clase de temas, algunos para contar cosas íntimas, otros infidencias familiares, así como algunos momentos que han llegado a vivir.

De hecho, en uno de los más recientes capítulos, los televidentes fueron testigos cuando una de las participantes se sinceró para revelar que su familia habría sido víctima de una brujería.

Se trata de la desafiante, Karen, quien en una conversación que sostenía con Natalia, empezó a hablar de su familia, revelando que tiene sangre venezolana.

“Tengo sangre venezolana. Mi papá en venezolano. Y, de hecho, tiene mucha familia, hijos por todos lados. Tiene también cinco hijos y casi todos tienen los mismos nombres que los cinco de aquí. Mi papá tenía unos cuarenta y algo cuando conoció a mi mamá de 18 años, a mi mamá le gustaban de esos que llaman señores”, expresó Karen ante las cámaras.

Desafío XX | Foto: Captura de pantalla / YouTube @desafiocaracol

La participante de reality continuó comentando: “Mi mamá estaba ahí en la casa con mi abuela. Los recursos estaban mal en la casa, no tenían luz, no tenían servicios, nada. Mi papá iba por la bicicleta a buscar trabajo y nada que se daban las cosas y mi mamá llore”.

Fue en ese momento que se sinceró, para hablar de la extraña situación que vivieron en familia, cuando su padre encontró en el techo de su casa lo que sería un amarre, acto de brujería.

“Mi papá se sube al techo y empieza a barrer cuando suena algo fuerte y cae algo al suelo pesado. Mi papá se pone bolsas en las manos y empieza a abrir eso. ¡Imagínate! Tierra de cementerio, huesos de cementerio. Y había una señora mala a la que no le gustaban las buenas cosas de mi abuela, de mi mamá. Y es bruja, mi papá decía que ella era bruja. Y ahí fue cuando nos vamos todos para la plaza a vender, yo me ponía cilantro en todos los dedos y yo me iba para arriba y para abajo a la plaza a vender, y ahí vuelve otra vez a renacer la casa”, confesó Karen.