Desafío The Box, de Caracol Televisión, se ha convertido en uno de los programas más polémicos de la televisión colombiana y conforme va avanzando cada reto y prueba, las cuales van subiendo de nivel, dificultad y exigencia, el ‘reality’ sigue midiendo la resistencia de los ‘superhumanos’ en el país.
Para la edición de este año, hubo un poco más de conexión con los espectadores, teniendo en cuenta que las profesiones de muchos de los desafiantes no estaban directamente ligadas a deportes de alto rendimiento, por lo que las probabilidades de que alguno presente una lesión o un accidente también han incrementado exponencialmente.
A su vez, varios usuarios en redes sociales aseguran que los dramas de este año están superando con creces a los de la edición del año pasado. Pero además de causar sensación por cada ‘Box’ y en los desafíos a muerte que siempre dejan a uno de esos deportistas fuera de la competencia, a medida que van cogiendo confianza, varios de los participantes aprovechan los espacios por fuera de las pruebas para hacer de las suyas y conocerse más.
Después de cada enfrentamiento y para olvidarse un poco de todo lo que sucede en la ‘ciudad’ de las cajas, los concursantes del programa, en su mayoría, eligen hacer actividades o dinámicas para salir de la rutina y distraerse. Pero en el capítulo del 8 de mayo, para varios de los televidentes, muchos de los desafiantes cruzaron un poco la línea entre disfrutar y desatarse.
Por ejemplo, en la casa morada del equipo Alpha, mientras Valeria se encargaba de hacer un delicioso asado con motivo de celebración de haber ganado el desafío de sentencia y hambre, sus compañeros decidieron compartir en la piscina que hay dentro de las instalaciones.
Lo que no se esperaba es que a medida que transcurría la noche, fueran cogiendo más y más confianza, a tal punto de que de la nada se empezaran a poner retos subidos de tono.
Como ya hay confianza entre varios de los del equipo morado, no dudaron en llevarlos a cabo. Así que empezaron a quitarse partes de sus vestidos de baño y algunas mujeres -como Alejandra- se quitaron todo en su totalidad.
En medio de la transmisión, se pudo ver el momento exacto en el que Daniela, Sensei, Aleja, Rapelo, Bogdan y Cifuentes se desinhiben y deciden dejarlo todo, no en la pista, sino en la piscina. De hecho, en varias oportunidades, esta atleta ha demostrado tener una seguridad en sí misma tan grande que en diversas ocasiones ha mostrado en ropa interior sus voluptuosas curvas.
Además, mientras esto sucedía, dos de los participantes más queridos por los colombianos, ‘Yan’ y ‘La flaca’, ambos exintegrantes de Gamma, compartieron un descontrolado momento al ser invitados a pasar una velada en aquel lugar, que cuenta con unas características especiales para disfrutar el momento.
Este espacio es bastante íntimo, sus instalaciones son de lujo y está totalmente equipado con suficiente trago y comida para que quienes estén ahí puedan disfrutar al máximo, pero su comportamiento fue totalmente inesperado.
De hecho, en un momento, ambos concursantes hicieron una actividad en la que imaginaban cómo celebrarían si llegaban a ganar el gran premio final del Desafío. Sin embargo, ‘Yan’ y ‘La Flaca’ no se midieron con el consumo del alcohol y las copas hicieron efecto, hasta el punto de que su comportamiento comenzó a ser mucho más irreverente.
Fue así como, de un momento a otro, los participantes comenzaron a tirar cosas por el balcón, en un acto que muchos consideraron como “irresponsable”. A su vez, ensuciaron la bañera y el exceso de alcohol le pasó factura a ‘Yan’, quien empezó a vomitar al lado de la cama.
Las imágenes fueron transcurriendo y, efectivamente, ambos dejaron en evidencia su mal comportamiento dentro del programa, sin medir sus límites. Por lo que sus acciones tuvieron una grave consecuencia.
La presentadora oficial del concurso, Andrea Serna, hizo una épica aparición al final del episodio para indicar que los actos cometidos tenían sus consecuencias, por lo que ‘Yan’ y ‘La Flaca’ tienen dos opciones, de acuerdo con la conductora del programa: pagar la suma de $ 50 millones, valor que ascienden los daños, o que sus dos equipos cumplan cuatro ciclos consecutivos en Playa Baja.