Shakira ha estado muy activa este Halloween y todo de cuenta de sus dos hijos, Milan de nueve años y Sasha de siete, quienes la han tenido muy ocupada acompañándolos a todos los compromisos sociales que los pequeños tienen en esta época.
Empezando por la fiesta de disfraces en su colegio y otro evento privado, Shakira ha tenido que estar presente como la buena madre que es, no solamente llevándolos y recogiéndolos, sino estando con ellos durante todo el agasajo y teniendo que disfrazarse para cada ocasión.
En el primer compromiso Shakira usó un disfraz de porrista, con la típica minifalda plisada roja con un ‘body’ blanco que llevaba la frase “Milan y Sasha’s Team” (“El equipo de Milan y Sasha”), acompañado de su cabello recogido por una media cola alta.
En el segundo evento Shakira se convirtió en una superheroína, específicamente en la Mujer Maravilla, con su respectivo traje, armadura y corona, atuendo que no tiene nada que envidiarle al de Gal Gadot en las películas de DC Comics.
Finalmente, Shakira se dejó envolver por un aura angelical, se puso sus respectivas alas y se convirtió en una “angelita”, con una peluca rubia muy corta al estilo de las que usó en su video de la canción Las de la intuición, donde tenía un pelo postizo morado.
Todo este trajín ha dejado exhausta a la cantante, quien no recibió un solo dulce en el proceso y cuya poca energía le hizo necesitar al menos un solo confite para poder seguir con su apretada agenda.
Pues Shakira no cogió solo uno, se los iba comiendo casi todos y así lo mostró en su cuenta oficial de Instagram, a través de una historia, donde exhibió la calabaza de uno de sus niños con su mano adentro y escribió la siguiente pregunta: ¿es muy patético que me esté comiendo los dulces de mis hijos?
Seguramente patético no es, pero quizá sí le acarree problemas con alguno de los chicos, pues los dulces los recogieron ellos con su esfuerzo y si no tiene su permiso puede existir un inconveniente.
Por lo pronto, estas actividades de Shakira son un bálsamo para ella dentro de todo lo que le ha tocado vivir las últimas semanas, más que todo referente a la salud de su padre, William Mebarak, quien lleva ya dos semanas recluido en una clínica de Barcelona debido a una fuerte recaída que tuvo, en la que se ha visto comprometida la movilidad del escritor, pues el único adelanto que ha dado la colombiana sobre el tema es un video en el que el empresario de 91 años logró levantar por sí mismo sus dos pies.
Además de esto, Shakira sigue en las reuniones con los abogados de Gerard Piqué, su expareja, de quien se está separando desde el pasado agosto y con quien tiene que definir la repartición de las propiedades que compartieron durante los 12 años que estuvieron juntos y la custodia de los dos pequeños.
Mientras tanto, los abogados y contadores de Shakira también deben trabajar en la defensa de la colombiana frente a las acusaciones que ha hecho el fisco español contra la intérprete de Te felicito, afirmando que debe más de 14 millones de euros por los impuestos que no pagó durante ciertos años en los que la artista alega que aún no residía en España, pero sí pasaba largos períodos de tiempo en sus propiedades de Madrid y Barcelona.
Por otro lado, Shakira está recopilando todo el éxito que ha obtenido con su más reciente sencillo, Monotonía, canción que cuenta la colaboración del puertorriqueño Ozuna y cuyo video ya ostenta 79 millones de reproducciones, en tan solo 13 días de estrenado.