En 1992, a los 31 años, Erin Brockovich estaba acorralada por su propio destino. Divorciada dos veces, con tres hijos, sin una carrera profesional, trabajo ni dinero y con un fajo pendiente de cuentas por pagar presentía que ya nada podría sacarla de la miseria. La fama, el dinero y el éxito sólo podrían llegar con un golpe de suerte. Ese momento llegó el día en que se estrelló contra un Mercedes-Benz y se empecinó en demandar al conductor a través de un grupo de abogados que escasamente sobrevivía con litigios de poca monta. El caso fracasó y para pagar los honorarios ofreció emplearse gratis en el bufete. Allí, desde su cargo como archivadora, descubrió un delicado caso de contaminación ambiental generado por una planta de energía de Pacific Gas & Electric, la cual afectaba directamente la salud de los habitantes de Hinkley, una población ubicada en el desierto de Mohave, en California. Esta mujer emprendió una batalla legal contra dicha firma, ganó el pleito y convirtió a la oficina de abogados en una de las más prestigiosas de California.Esta increíble historia es la trama de la película ‘Una mujer audaz‘, que se exhibe por estos días en las salas de cine del país. Nuevo epílogoY aunque la cinta protagonizada por Julia Roberts tiene final feliz en la vida real Erin Brockovich ha vuelto a ser víctima de su destino. Jorg Halaby, su ex novio y a quien los estudios Universal le pagaron por utilizar el personaje de George en la película, le pidió a Brockovich la suma de 300.000 dólares por mantener su silencio acerca de su versión de los hechos. Jorg fue quien cuidó de los tres hijos de Brockovich mientras ella trabajaba intensamente para convencer a las personas del pueblo de que llevaran su caso a pleito. Pero ahora, en medio de la fama que Erin ha recibido por la película, Jorg la amenazó con contar a los periódicos sensacionalistas que ella era una mala madre, que prácticamente los había abandonado por el trabajo y por mantener un romance con su jefe, Ed Masry.La semana pasada, mientras ella y Masry le entregaban el dinero exigido, la policía de Los Angeles capturó a Jorg, quien actuaba en complicidad con Shawn William Brown, uno de los ex maridos de Erin. La escena quedó grabada en cámaras ocultas que Erin había dispuesto en su oficina, lugar donde había sido acordado el pago. Aunque ambos delincuentes fueron acusados por el juez quedaron libres después de pagar una fianza. Tanto Brockovich como Masry negaron las acusaciones sobre una relación sentimental entre ellos. “Ha sido un triste final para una historia limpia”, dijo Erin en una entrevista para el programa Dateline, de la cadena estadounidense NBC. “Tengo una lucha legal con mi ex marido por la custodia de mis hijos y ahora Halaby, con quien tuve una relación amorosa durante 18 meses, está celoso de verme feliz”.Pero este incidente está lejos de apabullar a una mujer con la energía y el coraje de Erin. Los hechos que ella investigó lograron rendir ante sus pies a un gigante como lo es Pacific Gas & Electric. El pleito le costó a esta firma una indemnización récord de 333 millones de dólares, suma que se distribuyó entre las víctimas de la contaminación y que le reportó a ella y a la firma de abogados prestigio, fama y fortuna.Por eso el nombre de Erin no sólo hará parte de la historia del cine sino que ya es fundamental en los anales del derecho de Estados Unidos. El caso estableció jurisprudencia, marcando un precedente judicial que será aplicado en el futuro en procesos similares.Su vida personal cambió para siempre con el caso. Antes de culminar el proceso ella ganaba 22.000 dólares al año, aproximadamente 12 millones de pesos, estrictamente lo necesario para sobrevivir. Después del veredicto Masry le preguntó cuál sería una compensación justa por lo que había logrado. Ella pidió 900.000 dólares. Masry, conociendo el papel que ella había desempeñado en la historia, le concedió dos millones. Brockovich ocupa el cargo de jefe de investigación de la firma Masry and Vititoe, en la que adelanta siete nuevos casos de litigio por materias tóxicas.Erin está casada por tercera vez con el actor Eric Ellis, vive en una lujosa mansión frente al mar en Santa Mónica. La película, que cuenta los últimos 10 años de su vida, ha recaudado más de 100 millones de dólares en taquilla y el despliegue que le han dado los medios a su historia le ha generado un alto perfil que ahora puede capitalizar en su trabajo.La actuación de Julia Roberts por su papel en Una mujer audaz ha generado las mejores críticas y aplausos pero muchos expertos aseguran que lo que ha garantizado el éxito de este filme es la fuerza del guión. Porque hay historias de la vida real, como la de Erin Brockovich, que definitivamente son de película.