La música latina amaneció con nuevo rey. El mexicano Peso Pluma se convirtió este jueves en el artista más premiado en los premios Billboard Latin a la música latina de 2023, que se entregaron en el Watsco Center de Miami (EE. UU.), con lo que superó al puertorriqueño Bad Bunny, quien hasta entonces había sido el ‘monarca’ de estos galardones y de la industria de la música de este lado del mundo.
El joven detrás del éxito Ella baila sola se quedó con ocho premios —entre los que se destacan cuatro justamente para esa canción, que grabó en colaboración con Eslabón Armado—. Además, se alzó en la categoría de artista nuevo del año.
El Conejo Malo, sin embargo, no se fue con las manos vacías: obtuvo siete Latin Billboards, la mayoría por su éxito Tití me preguntó.
Un meteórico ascenso en la música
A simple vista, Hassan Emilio Kabande Laija luce como otro artista más de música urbana: ropas amplias, joyas grandes y brillantes, tatuajes llamativos, zapatillas y gorras deportivas... Pero, Peso Pluma se ha convertido a sus 23 años en un auténtico fenómeno de la música latina con un género que conquista cada vez más seguidores en todo el mundo: la música regional mexicana.
Nacido en Zapopan, Jalisco, en 1999, y también conocido en el mundo artístico como Doble P, Peso Pluma se ha ganado un espacio en un género liderado por exponentes como Christian Nodal y Grupo Firme, a ritmo de corridos tumbados, una mezcla de la típica música norteña mexicana, que combina guitarras con instrumentos de viento como el trombón y la tuba sobre beats de rap y otros géneros y subgéneros.
Quizá por eso, en sus looks están descartados el típico sombrero texano o las botas altas que tradicionalmente lucen los artistas de la música regional mexicana. A pesar de eso, se ha convertido en su máximo exponente.
De hecho, en junio pasado, fue noticia al destronar del primer lugar a la estrella puertorriqueña Bad Bunny como el artista más buscado en la plataforma YouTube, de acuerdo con Latinometrics, un newsletter gratuito sobre tendencias.
En Spotify también hace historia y supera los 50 millones de oyentes mensuales. Se trata del primer artista mexicano en lograrlo.
Gran parte de ese auge se debe a que su canal en YouTube acumula cerca de 2 millones de suscriptores. Fue allí donde muchos comenzaron a disfrutar de Ella baila sola, que completó casi diez semanas en lo más alto de la lista 200 Latin Hot Songs de Billboard, lo que lo convierte en el tema más popular en la historia del género hasta el momento.
Mejor aún es la historia de su canción PRC, que canta junto a Natanael Cano, identificado como el precursor de los corridos tumbados en la actualidad, y que tiene más de 80 millones de visualizaciones.
De México para el mundo
Pero, más allá del talento de Peso Pluma, discutible para algunos, lo que este joven cantante representa es el auge de la música regional mexicana. El llamado género regional crece con números históricos y se hace cada vez más internacional gracias al interés de los nuevos artistas jóvenes por retomar la cultura de México y la exploración de sus muchas variantes musicales.
Solo en abril pasado, siete canciones del regional se ubicaron en el Top 50 Global de Spotify, la principal plataforma de referencia musical: seis corridos y un tema con tintes gruperos. Un boom histórico.
David Ortega, el vicepresidente de Artista y Repertorio (A&R) de Sony Music México, apunta que las nuevas generaciones están “reinventando las decenas de subgéneros que congrega el regional mexicano” —como la música de banda, la ranchera o el corrido—, reservada hasta ahora solo para el pueblo mexicano, y han dado “un soplo de aire fresco al género que desde hace años serpenteaba casi exclusivamente entre el público mexicano”.
Explica que se trata de “la música tradicional de toda la vida. Esta nueva generación está reinventando, abrazando nuevos géneros, gestando de alguna manera sonidos nuevos, y eso está conectando con la gente más joven. Eso está haciendo que esto sea un boom histórico”.
Y el caso de Peso Pluma no es un caso aislado. Coachella —uno de los grandes festivales de música estadounidense— apostó por regional de la mano de Grupo Firme, incluyéndolo en su importante cartel de actuaciones.
Lo cierto es que los nuevos artistas mexicanos han retomado los ritmos clásicos de géneros como el corrido o la ranchera: desde cantantes como Peso Pluma y Natanael Cano, con el fenómeno del corrido tumbado —una variante que echa mano del reguetón y el rap—; hasta Yuridia, una cantante de pop que dio un giro a su carrera con Qué agonía, una ranchera en colaboración con Ángela Aguilar, hija de un grande, Pepe Aguilar.