Para algunos de sus fanáticos representa un motivo de celebración, para otros de angustia. Phil Collins, exbaterista de Genesis y solista que vendió más de 100 millones de discos en los años ochenta y noventa gracias a sencillos como Another Day In Paradise, One More Night e In the Air Tonight, se ha propuesto regresar a los escenarios a los 65 años. Collins, hastiado de las críticas, sumido en problemas con el alcohol y azotado emocionalmente por su tercer divorcio, juró no regresar a la música en 2011, pero mucho ha cambiado desde entonces. Dejó el trago, volvió con su tercera esposa y redescubrió la pasión por su público. Un problema físico le impide tocar batería desde 2007, por eso cantará y dejará las labores de percusión a su hijo Nicholas de 15 años. Además de su regreso a las tarimas de Londres, Colonia, y París, Collins también publicará su autobiografía Not Dead Yet.