Gerard Piqué y Clara Chía se ubicaron como una de las parejas más comentadas de la farándula internacional, debido a una ola de noticias que protagonizaron en los últimos meses. Ambos españoles optaron por continuar sus vidas, enfrentando la presión de la prensa y las críticas de los fanáticos.
Su historia de amor inició en medio de una fuerte polémica, debido a que el exfutbolista quedó como centro de especulaciones y comentarios de infidelidad. Semanas después de anunciar que terminó con la barranquillera, el empresario protagonizó diversos contenidos junto a la joven de 23 años.
Piqué y Clara Chía asumieron la relación que formalizaron, lidiando con ataques, señalamientos y ofensas que recibieron en público y las redes sociales. Los dos catalanes se limitaron a tomarse de la mano, seguir con sus sentimientos e ignorar todo lo que involucraba a Shakira.
Poco a poco, la prensa española puso su atención en las constantes apariciones de la pareja de españoles, intentando conocer detalles de los planes que tienen en su vínculo sentimental. Aunque el deportista y la relacionista pública conservan el silencio frente a las cámaras, informaciones y fuentes revelaron detalles de este romance que sostienen.
Recientemente, luego de que fueran vistos en casa de los padres de Piqué, Gerard y Clara Chía se convirtieron otra vez en protagonistas de formatos de entretenimiento, los cuales destaparon intimidades de su noviazgo. El programa Fiesta de Telecinco fue el encargado de comentar acerca de esta química y revelar un “secreto” que pocos conocían de la historia.
De acuerdo con lo que comentó Mónica Vergara en el medio, durante una salida de los novios a un sitio público, comensales se percataron de la forma en la que se llaman el uno al otro. La joven y el exfutbolista fueron a cenar a un restaurante, donde disfrutaron de una velada y fueron captados por personas que se encontraban ahí.
Según la periodista, en este espacio íntimo se supo la forma en la que Piqué y Clara Chía suelen llamarse, utilizando un apelativo cariñoso y tierno. La pareja se llamaría mutuamente “amor”, demostrando lo enamorados y unidos que están actualmente.
Pese a que esta información podría pasar desapercibida y se vería como algo normal en las relaciones, en el caso del empresario y su novia tomaría relevancia, teniendo en cuenta que nunca se les escucha hablar y tampoco interactuar frente a las cámaras. Ambos optan por caminar tomados de la mano, guardando silencio y sonriendo ante los chistes que se hacen.
Es importante recordar que Fiesta fue el programa encargado de mencionar que Gerard Piqué y su novia sí tendrían planes de boda y todo iría bastante en serio. La misma periodista quiso hablar del diálogo que sostuvieron los españoles, supuestamente, en un establecimiento de Barcelona, muy similar a lo comentado recientemente.
Según lo que mencionó Mónica Vergara en el programa Fiesta, la pareja estaba cenando en un lugar de la ciudad española, cuando comenzaron a mencionar sus intenciones de dar el siguiente paso en su noviazgo. El empresario y la relacionista pública tocaron el tema y habría llegado a la mesa una condición específica para llevar a cabo la celebración.
La comunicadora relató que, “entre bocado y bocado”, Clara Chía le habría hecho una petición a Piqué con respecto a su supuesta boda. La joven de 23 años se habría interesado en que los detalles de su evento amoroso no salieran del círculo de amigos y conocidos, evitando, aparentemente, que llegaran a oídos de Shakira.
Con lo expresado por Vergara, la catalana estaría buscando que su boda sea algo privado y lejos de los medios, esquivando lo público y mediático. “Hablaron, sobre todo, de cómo a Clara le gustaría que fuese su enlace matrimonial. Ella en ningún momento quiere que sea una boda por todo lo alto, quiere que sea algo muy íntimo, privado y familiar, y no quiere que esto vaya más allá de una noticia”, indicó.
Esta salida habría durado casi dos horas, demostrándose su amor, plasmando el cariño que siente el uno por el otro y charlando sobre todo lo que estaban buscando como pareja, lejos del qué dirán.