Los equinoccios son dos momentos en el año que tienen una particularidad muy especial y, por ende, se prestan para realizar una especie de rituales de transición, para aprovechar la energía del sol, la oscuridad y el cambio de estación.

Estos se dan en dos ocasiones, entre el 20 y 21 de marzo y entre el 22 y 23 de septiembre, que varía dependiendo del año y la posición planetaria.

Este año, el próximo equinoccio que se presentará es el de otoño, el próximo viernes 22 de septiembre, día en que el sol estará alineado a la perfección con la Línea del Ecuador. Esto se traduce en que sus rayos llegarán a La Tierra de forma perpendicular y en que el día durará exactamente el mismo tiempo que lo que durará la noche.

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Este equilibrio de luminosidad y oscuridad se da solo en estos días de equinoccio y por eso es momento de aprovecharlo al máximo. En algunas culturas, se dice que hay una energía de renovación, cambio y reflexión, que se puede traducir en más abundancia, en repensar la acción para emprender caminos más llevaderos e incluso en lograr encontrar la famosa felicidad.

Este es un ritual que ha reseñado el portal Pulzo y con él se busca atraer la abundancia en la última parte del año, para así poder cosechar muchos beneficios en el próximo equinoccio de primavera en 2024. Para ello necesitará los siguientes elementos:

  • Una vela blanca o una vela naranja (para representar la luz).
  • Una vela negra o una vela morada (para representar la oscuridad).
  • Una libreta o papel y un esfero.
  • Un cuenco con agua.
  • Una piedra o cristal que le inspire paz y equilibrio (opcional).
Este año, el próximo equinoccio que se presentará es el de otoño, el próximo viernes 22 de septiembre. Foto: Getty Images. | Foto: Foto: Getty Images.

Pasos para el ritual

Lo ideal es ubicarse en el lugar más tranquilo de su hogar o el entorno donde habite, para que pueda realizar todos los pasos sin ningún tipo de interrupción o distracción. Recuerde que el objetivo es estar sumamente mentalizado en lo que se hace, para así canalizar bien la energía invertida en sus acciones.

Coloque todos los materiales frente a usted y puede empezar encendiendo incienso o alguna hierba aromática que le guste, como salvia o palo santo, para purificar el espacio y crear una atmósfera tranquila.

El paso siguiente es poner la vela blanca o naranja a su derecha y la vela negra o morada a su izquierda. Encienda ambas velas y tenga en cuenta que la vela blanca representa la luz que aún queda en el día, mientras que la vela negra simboliza la oscuridad que se avecina.

Siéntese en silencio frente a las velas y cierre los ojos. Tome varias respiraciones profundas y concéntrese en el equilibrio que existe en este momento de transición. Sienta cómo la luz y la oscuridad coexisten en armonía. Medite durante unos minutos sobre sus intenciones para esta temporada de otoño y qué cambios desea realizar en su vida.

Necesita una vela negra o una vela morada (para representar la oscuridad). | Foto: GettyImages

Abra la libreta o tome un papel y escriba sus metas y deseos. Puede ser específico sobre lo que espera lograr. Escriba con sinceridad y desde el corazón.

Adicionalmente, Sumerja sus dedos en la taza de agua y visualice sus intenciones fluyendo hacia él. Luego, rocíe unas gotas de agua sobre la vela negra para simbolizar la purificación y liberación de lo que ya no necesita en su vida. Después, dé gracias al universo, a la naturaleza y a usted mismo por esta oportunidad de crecimiento y transformación.

Apague primero la vela negra y luego la vela blanca, agradeciendo nuevamente por la luz y la oscuridad. Puede dejar el papel con sus intenciones en un lugar especial, como un altar personal, y revisarlo a lo largo de la temporada para recordar sus metas y objetivos.