La pareja conformada por los humoristas colombianos Fabiola Emilia Posada, mejor conocida como la Gorda Fabiola, y Nelson Polanía Garzón, que se conoce en el mundo de la farándula como Polilla, es de las más duraderas.
Por más de 20 años, estas dos figuras públicas han mantenido una estable relación, aunque, como en cualquier otra, los problemas no han faltado.
En un principio, Posada y Polanía solo tuvieron una relación cercana, como amigos, pues al ser los chistes su pasión, se conocieron llevando a cabo esta forma de comunicación.
No obstante, con el paso del tiempo Polanía vio en Posada a alguien más que una amiga; de hecho, lo que más le llamó la atención de esta samaria fue su seguridad y empoderamiento femenino.
Él no fue el primer amor de Posada, de modo que en la tarea de enamorar a su actual esposa, Polanía también tuvo que estar inmerso en los comentarios de la familia de la humorista.
En ese sentido, para el papá y la hermana de la humorista, el hecho de que se volviera a enamorar era un poco descabellado.
En diálogo con la emisora Bésame, la Gorda Fabiola reveló varios detalles de su pasado, en plena etapa de enamoramiento, pero también de sufrimiento, que vivió al lado del hombre que le robó el corazón, con quien tuvo un hijo y sigue amando hasta el día de hoy.
Pese a que la dupla de cuentachistes tiene una relación de admirar, en su vida no todo fue color rosa. Precisamente, Fabiola comentó en el citado espacio radial que tuvo un susto que nunca podrá olvidar.
“He decidido volver con mi anterior pareja”
En algún momento, Polilla quiso terminar su unión de noviazgo con ella, aunque en ese preciso instante la humorista estaba esperando a su hijo, quien se llama Nelson David Polanía Posada.
En efecto, la cuentachistes se enteró de que en su vientre había una vida, pero todo se complicó cuando empezó a buscar a Polilla para contarle y no lo encontraba por ningún lado.
Justo en el momento en el que la Gorda Fabiola pudo intercambiar palabras con Polilla, él también le tenía una noticia que cambiaría el sentido principal de la charla.
Según la samaria, su esposo la llevó “a un lúgubre sótano de un centro comercial” porque no quiso hablar en su apartamento. Enseguida, le dijo: “He decidido volver con mi anterior pareja. Es mejor malo conocido, que bueno por conocer”.
Un poco asombrada, ella tampoco se quedó callada y le dijo que se encontraba en embarazo, “pero no te preocupes. Yo salí adelante con dos hijos, salgo con otro más, piérdete”, dijo la colombiana.
En efecto, la llegada de un bebé hizo que la mentalidad de Polilla tomara otro rumbo. Luego de esto, la feliz pareja se fue a vivir, desde ahí en adelante ya llevan más de dos décadas acompañándose.
Asimismo, Polilla tuvo la palabra en Bésame. “Fue como empezar una relación de ceros. Empezamos a crecer juntos en todo sentido, empezamos a crecer de una forma sentimental, económicamente, ya después nació David, yo empecé a salir en el campo de la comedia, entonces eso fue una bendición”, rememoró el bogotano.
Así las cosas, la llegada del único hijo de Polilla hizo que el amor renaciera y construyera junto a ella la familia que tienen hoy en día.
Cabe mencionar que la salud de la Gorda Fabiola en diversas oportunidades ha sido el talón de Aquiles de esta unión; de hecho, en algún momento, Polilla llegó a pensar que perdería al amor de su vida, pero, por suerte, no fue así.