La cultura popular de las personas incide de forma directa en el comportamiento de cada individuo en la sociedad, dictaminando qué tipo de ropa usar, por dónde caminar en la calle, qué objetos se deben evitar y hasta tratar de elegir muy bien los espacios y tiempos para realizar labores del hogar tan simples, cotidianas y necesarias como barrer, asunto que de hacerlo de mala manera podría dejar a quien lo cree soltero de por vida y hasta enfermo.
Así es, muchas personas, más que todo aquellas que ya son adultos mayores, tienen una creencia muy particular acerca de la acción de barrer, una de las más importantes a la hora de realizar el aseo de los espacios donde se habita, pues es uno de los primeros pasos que se debe hacer y es una tarea que muchos aprender a realizar de forma rápida y efectiva, sin necesidad de mucho estudio.
Sin embargo, dadas las creencias populares, muchos afirman que solo se debe barrer en las horas de la mañana o cuando haya luz del sol, puesto que el coger una escoba en la noche podría significar una racha de mala suerte no solo en la persona que osa hacerlo, sino también para sus familiares, especialmente entre los que habitan el mismo techo y comparten espacios comunes.
Esta creencia no tiene una razón científica específica, porque ningún experto en el tema se ha sentado a estudiar cuál sería el motivo por el cual barrer en horas nocturnas podría generar males tan grandes como una desgracia, poca abundancia o incluso males corporales y mentales. Ahora, usando un poco de sentido común, algunos sí se atreven a relacionar el asunto de la “mala suerte”, con las consecuencias de esta tarea en la noche.
Algunos antropólogos han llegado a la conclusión de que esta creencia nació pudo haber nacido porque en la noche el cuerpo está más susceptible hacia algunos males como virus de gripas y demás, y el barrer a veces genera que el polvo o la suciedad que yace en el suelo, inevitablemente se eleva en el aire, lo que permite que esto pueda tener contacto con el cuerpo, entrar a los pulmones y generar enfermedades respiratorias.
Posiblemente esta situación le pudo haber sucedido a alguien y dado el misticismo que se tenía anteriormente contrastado con la falta de información científica y médica sobre ciertos males, se le atribuyó a la barrida nocturna una “maldición” de una suerte negativa que repercute directamente con la salud de las personas, superstición que se fue alimentando y manteniendo por generaciones gracias a la idiosincrasia de las personas.
Hoy en día el ritmo ajetreado de la vida y la falta de tiempo para realizar las tareas del hogar hacen que sea inevitable tener que barrer o realizar otras acciones de aseo en la noche, puesto que es uno de los pocos momentos que la mayoría de las personas tienen libre para invertir en su hogar. Lo bueno es que la tecnología ha avanzado y ahora hay herramientas que permiten completar esta tarea incluso sin mover un solo dedo.
Existen algunos “robots” autónomos que van sacudiendo la casa sin tener supervisión alguna, ayudados de sensores que les permite ir haciendo su labor sin estrellarse contra las paredes o el mobiliario del hogar. Esta es una buena opción para no “atraer mala suerte” en la noche y así ganar un poco más de tiempo de calidad mientras el aseo se realiza por sí solo.
Por otro lado, hay nuevas formas y variantes de escobas que no funcionan con flecos de paja o plástico, sino con paños húmedos que atrapan la mugre sin levantarlo del suelo, evitando cualquier tipo de posible contacto con los pulmones.