El ideal del príncipe encantado habla de un hombre guapo, cuyas manos solo pueden tener diez dedos finos y estilizados. Pues bien, el que fuera por muchos años el príncipe más codiciado del mundo, no cumple precisamente ese requisito y sus manos regordetas se volvieron la comidilla ahora que las cámaras las estuvieron enfocando frecuentemente antes y durante las transmisiones de la coronación.

La verdad es que el tema está hoy en la palestra, pero no es nada nuevo. Desde que era un bebé, este detalle fue motivo de comentarios de su madre, la reina Isabel, quien se lo describió así a su exprofesor de música. “Tiene un par de manos muy interesantes en un niño de su edad. Son grandes, con dedos finos, que no son para nada como los míos y muchos menos los de su padre. Será interesante ver en qué se convierten”.

La reina Isabel notó lo particulares que eran los dedos de su hijo cuando nació, en 1948. | Foto: El País

Terminaron por ser un aspecto peculiar de su fisonomía del cual el mismo Carlos ha hablado abiertamente y con humor. Cuando nació su hijo William, heredero al trono, decía: “Se ve realmente apetitoso y tiene dedos de salchicha como los míos”, según lo cuenta Howard Hodgson en su libro The Man Who Will Be King.

Como las reales manos se volvieron tema de conversación, la prensa británica no ha dudado en acudir a los médicos para que develen las posibles razones de su apariencia.

Chun Tang, galeno del Pall Mall Medical, en Manchester, le explicó al Mail Online que “hay numerosas razones por las cuales una persona puede tener dedos de salchicha, cuyo nombre científico es dactilitis’”.

En los retratos que la casa real distribuyó antes de la coronación, Carlos ocultó las manos. | Foto: Reuters.

Una de esas causas, continuó, puede ser la retención de líquidos, la cual, a su vez, puede ser producida por numerosas condiciones de salud, como artritis, infecciones bacterianas, altos niveles de sal, reacciones alérgicas, efectos médicos colaterales, enfermedades autoinmunes e, incluso, tuberculosis.

El doctor Tang también explicó que el tratamiento para esta condición se puede determinar cuando se descubre su causa subyacente, lo que es posible lograr con un examen de sangre.

Terminaron por ser un aspecto peculiar de su fisonomía del cual el mismo Carlos ha hablado abiertamente y con humor. Cuando nació su hijo William, heredero al trono, decía: “No solo se fotografiaron las manos, sino además los pies inflamados del entonces príncipe de Gales, cuando se quitó los zapatos en un templo Sij en Nueva Delhi.

Carlos decía que su hijo William tenía dedos de salchicha como él.

La prensa local también sugiere, que, al parecer, Carlos no se siente del todo cómodo con la atención que los medios y la gente muestran últimamente por sus manos, de modo que ha optado por esconderlas. Al menos así se interpretó la pose que adoptó en los retratos oficiales que distribuyó la casa real días antes de la coronación. En estos aparece pasándole el brazo por la espalda a su esposa, la reina Camilla, lo cual no deja ver una de sus extremidades. La otra mano aparece casi toda dentro del bolsillo de su chaqueta. En otra versión, de cuerpo entero, las escondió completamente.

En las redes sociales, las reacciones no demoraron en aparecer. “Muestren sus manos, cobardes”, dijo un internauta en Twitter, en tanto que otro bromeó: “Quiero abolir la monarquía, pero me siento mal de que le hayamos hecho bullying a un hombre adulto para que no nos volviera a mostrar sus manos”.