La edición número 65 de los premios Grammy se llevó a cabo este 05 de febrero, la cual premió a lo mejor de la industria de la música, según la consideración de la Academia Nacional de Artes y Ciencias de la Grabación de Estados Unidos, quien no solo se centra en los artistas nacidos en el país norteamericano, sino que incluye a la mayoría de géneros existentes en todo el mundo.
La premiación se llevó a cabo en el Crypto.com Arena de Los Ángeles y fue transmitido desde las 8 de la noche, a través de TNT en Colombia, así como en Paramount+.
Pues bien, estos fueron algunos de los ‘outfits’ que más sorprendieron y llamaron la atención de los asistentes y espectadores que caminaron por la la alfombra roja de la gala de música.
Harry Styles
El cantante y compositor británico demostró que sigue siendo el rey del mono en los Premios Grammy 2023, por eso decidió usar un atuendo para brillar más que nunca, con un diseño de Egonlab cubierto con cristales de Swarovski.
Sin duda fue una noche significativa para el artista, pues logró llevarse el galardón al mejor álbum de pop vocal y el del disco del año.
Shania Twain
La icónica cantante country decidió arriesgarse y usar un ‘look’ de lunares gigantes con blanco y negro, acompañado de un enorme sombrero y joyas de Messika. El responsable del atuendo fue el diseñador de moda británico-estadounidense y director creativo, Harris Reed.
Sin duda alguna, la artista logró sorprender a los asistentes al importante evento de la industria musical.
Domi y DJ Beck
El dúo de jazz formado por el teclista francés Domi Louna y el baterista estadounidense JD Beck, se suman a la lista de ‘looks’ llamativos de este año con cuadros, flores y complementos.
Lizzo
La cantante y rapera estadounidense lució un extravagante vestido que llamó la atención con una capa de flores naranja, que se quitó para dejar al descubierto un vestido con corsé hecho a su medida por Dolce & Gabbana.
Blac Chyna
La modelo y empresaria sorprendió a los asistentes y espectadores con un llamativo ‘outfit’, en plumas color negro y algunos brillos, como una especie de cuervo gótico.
El maquillaje oscuro con pedrería incrustada, efecto ojeras marcadas, complementaban su ‘look’.
Beyoncé, la reina de la música y cuyo arte ha cambiado la cultura una y otra vez, volvió a brillar en la ceremonia de los Grammy y se sigue afianzando como una de las estrellas mas influyentes del mundo.
El domingo 5 de enero volvió a hacer historia al convertirse en la artista con más premios Grammy, 32 en total, superando al difunto director de orquesta húngaro Georg Solti, quien ostentaba el récord con 31 trofeos.
Hablando entre lágrimas, la artista que lucía un vestido plateado con guantes negros hasta los codos, agradeció a su familia, incluyendo a sus tres hijos y a su esposo Jay-Z.
“Estoy tratando de no ser muy emocional”, declaró Beyoncé al borde de las lágrimas al recibir el gramófono al Mejor álbum de música dance/electrónica.
Rindió homenaje a la comunidad queer, a la que atribuyó la invención del género musical que celebró en su disco “Renaissance”, una oda a los pioneros del funk, soul, rap, house y disco.
Pero para sorpresa de todos y la furia de las redes sociales, Beyoncé se quedó nuevamente sin el gramófono al mejor álbum, que quedó en manos del fenómeno británico del pop Harry Styles. Seis años atrás, Beyoncé había perdido ese mismo premio ante la también británica Adele.
Tampoco ha ganado el Disco del Año pese a tener el mayor número de nominaciones en la categoría, con ocho.
Así que la paradoja de Beyoncé continúa: en la misma noche que se consolidó como la más grande de todos los tiempos, continuó siendo la nominada más desairada de la Academia de la Grabación.
Nacida con el nombre de Beyoncé Giselle Knowles en Houston, la artista de 41 años figura en las altas esferas del pop desde la adolescencia.
Saltó al estrellato como parte del grupo Destiny’s Child antes de emprender su exitosísima carrera como solista.
Beyoncé ha desafiado la sabiduría convencional de la industria musical, y es al mismo tiempo una de las artistas más reservada y más observada de la música.
Su álbun “Lemonade”, que destacó la feminidad negra en el contexto de la herencia estadounidense de esclavitud y cultura de opresión, es uno de los proyectos musicales más venerados de los últimos tiempos.
En junio de 2020 lanzó la canción “Black Parade”, aclamada por la crítica, en medio de las protestas nacionales provocadas por el asesinato de un hombre negro desarmado, George Floyd, a manos de un agente de policía blanco.
“Ella es indiscutiblemente la artista culturalmente más importante del mundo”, declaró a AFP Merck Mercuriadis, el magnate de la edición musical y exadministrador de Beyoncé.
Su disco “Renaissance” ofrece una colección palpitante y sudorosa de pistas de club destinadas a liberar a un mundo consumido por el aburrimiento.
En este disco eminentemente bailable, la Reina Bey interpola a Donna Summer y Giorgio Moroder junto a James Brown y el arquetípico sintetizador de “Show me love”, el éxito de Robin S de los años 1990.
El álbum de 16 canciones fue un éxito instantáneo y elogiado por sus profundas ambiciones.
Redacción Entretenimiento
Con información de AFP