El reconocido presentador Carlos Vargas, quien ha sido parte de una gran variedad de programas de la televisión colombiana, dio una reveladora entrevista para el programa Se dice de mí, emitido por el Canal Caracol.
En la conversación, además de confesar cómo enfrentó a su familia al decirle que era gay, indicó las dificultades que tuvo al enfrentar la depresión.
Según explicó el presentador, la depresión llegó cuando ya había alcanzado la fama y estaba a gusto con su carrera laboral; sin embargo, le hacía falta sentir más cariño a su alrededor, por lo que llegó incluso a pensar en quitarse la vida de la forma menos tortuosa.
“Yo sentía como un vacío rarísimo... Ya era exitoso, me sentía satisfecho con lo que había hecho, pero quería sentirme amado”, afirmó Vargas en medio de su entrevista, contando lo que sentía en los momentos difíciles.
“Fue una mañana álgida en la que yo estaba pensando cómo morir y llegué a investigar cómo morir sin dolor; pero dije: ‘No, el que se suicida es muy valiente, no puedo hacer esto, no está en mis cabales’”, aseveró.
Reveló que la oscuridad de su depresión lo llevó a pensar en acabar con su vida, sin embargo, rápidamente cambió de parecer.
En su intervención, Vargas recalcó el apoyo brindado por sus amigos y compañeros cercanos, quienes habrían aparecido en los momentos más necesarios para darle la mano, por lo que tiempo después él mismo se propuso sobrepasar su situación y trabajar en su salud mental para salir adelante. Según afirmó, en la actualidad lleva una vida tranquila desde el ámbito privado y laboral.
Vargas también contó en la entrevista qué tuvo que hacer luego de esa salida abrupta del clóset con su padre. “Yo grité: ‘Soy gay, ¿y qué?’. Y lo grité para que, además de mi papá y mi hermana, lo escuchara también mi mamá y su mejor amiga, que estaban en el primer piso, porque volver a repetir ese pedazo cuesta trabajo”, declaró el presentador de La Red.
Lo más duro de ese momento fue la decisión que tomó el papá de Carlos Vargas luego de escuchar la confesión. “Los papás tienen una reacción inmediata por crianza y él me dijo: ‘Si tú vas a ser así, te vas de la casa’. En medio del llanto le respondí: sí, señor”, respondió el conductor de televisión, contando que luego de ese momento cogió su maleta y se fue a un parque del conjunto donde él vivía. Allí se sentó en un columpio a llorar y pensar qué iba a hacer con su vida a partir de ese día.
La madre de Carlos Vargas, Aída Moreno, también contó su versión de los hechos, en la que primó por encima de todo el amor de madre. “Yo estaba en el primer nivel en la cocina y subí corriendo, porque pensé que él (el papá de Vargas) iba a reaccionar a pegarle, pero no. Sin embargo, cuando le dijo eso (que se fuera de la casa), le refuté: un momento, él no me avergüenza, es nuestro hijo y aceptémoslo como es. Él no ha matado, no ha robado ni nada”.
El drama familiar duró solamente un día, porque Carlos Vargas volvió a su casa luego de la discusión y encontró a su madre bañada en lágrimas, “con los ojos hinchados de llorar”. La razón del llanto de doña Aída era porque intentaba ponerse en los zapatos de su hijo y “eso es doloroso”.
Vargas, en medio de lágrimas, aseguró que no quiere victimizarse, pero ese tipo de situaciones sí afectan de una manera dolorosa. Afortunadamente, la familia Vargas aceptó al presentador con quién es y hoy están más unidos que nunca, más cuando este año sufrieron la lamentable pérdida del “jefe de la casa”, Carlos Alvarado Vargas, quien falleció en Pereira el pasado julio.