En el estado de Florida, dentro de una caja con viejas municiones y polvo, dos académicos norteamericanos encontraron el primer texto de ficción del legendario escritor Ernest Hemingway. El cuento, escrito a manera de cartas y entradas de un diario, estaba entre las páginas de un cuaderno del autor de El viejo y el mar, parte del archivo de Toby Bruce, amigo y chofer de Hemingway. En este descubrimiento literario resalta sobre todo la fecha de escritura del texto, 1909, cuando el premio nobel de literatura de 1954 tenía apenas 10 años. Durante décadas, los estudiosos buscaron infructuosamente sus primeros textos de ficción, que desaparecieron durante un viaje en tren en 1922, cuando el entonces periodista llegó por primera vez a París. Pero este cuento, que relata el viaje de un norteamericano a Irlanda y Escocia, es mucho más viejo y además es altamente creativo y fantasioso, dos rasgos que luego Hemingway desechó al perfeccionar su estilo directo y concreto. Los académicos intuyen que el texto debió ser parte de una tarea escolar, o incluso un primer intento por publicar en una revista infantil.