El príncipe Harry reveló detalles en la serie documental que está coproduciendo con Oprah Winfrey, sobre la difícil noche en la que su esposa Meghan Markle intentó quitarse la vida.
Meghan anteriormente se había sincerado con la periodista en una entrevista realizada por la cadena CBS que fue emitida en marzo. En la publicación, la duquesa aseguró que había tenido pensamientos suicidas, debido a la presión que sufría por parte de los medios de comunicación y el acoso del que fue víctima durante varios años.
La duquesa contó que fue tan profunda su tristeza que pensó que lo mejor para todos sería que ella se quitara la vida y dejara de ser un problema. Durante sus días como actriz se benefició de ser parte de un sindicato, pero que cuando pidió ayuda en su rol como duquesa le explicaron que no tenía ninguna protección similar ni acceso a un especialista que la tratara. A su esposo Harry le dijo: “No quiero vivir más”. Aseguró que temía quedase sola y hacerse daño.
Por lo que, en The Me You Can’t See, nombre del documental, Harry habló sobre esa noche y los motivos por los que Meghan decidió no seguir sus pensamientos. Por lo que se sabe, la duquesa le habría contado a Harry la noche del 16 de enero de 2019, que estaba pensando en suicidarse justo antes de que tuvieran que salir a un evento en el Royal Albert Hall.
“Lo que le impidió seguir con el asunto fue lo injusto que sería para mí después de todo lo que le había pasado a mi madre y que ahora me pusieran en la tesitura de perder a otra mujer en mi vida, con un bebé dentro de ella, nuestro bebé”, dijo Harry.
“Lo más aterrador era su claridad de pensamiento. No había ‘perdido la cabeza’. No estaba loca. No se estaba automedicando, ni con pastillas ni con alcohol. Estaba absolutamente sobria. Estaba completamente cuerda. Sin embargo, en la tranquilidad de la noche, estos pensamientos la despertaron” agregó.
Harry aseguró además que se sintió avergonzado por la forma en que abordó el asunto, pues debido al “sistema” en el que estaban al ser miembros de la familia real, y tener que cumplir con sus responsabilidades y deberes, se dieron un abrazo rápido y luego tuvieron que cambiarse para llegar a un evento de caridad y estar frente a un mundo de cámaras pretendiendo que todo estaba bien.
“No había opción de decir: ‘¿Sabes qué? Esta noche no vamos a ir’. Porque imagínate las historias que surgen de eso”.
El duque también mencionó un momento desgarrador durante el evento: “Mientras mi esposa y yo estábamos en esas sillas, agarrados de la mano, en el momento en que se apagan las luces, Meghan empieza a llorar”.
“Lo siento por ella, pero también estoy muy enfadado conmigo mismo por estar atrapados en esta situación. Me daba vergüenza que la cosa se pusiera así de mal. Me daba vergüenza ir a ver a mi familia. Porque para ser honesto, como muchas otras personas de mi edad podrían sentirse identificadas, sé que no voy a obtener de mi familia lo que necesito”, concluyó Harry.