Este domingo y en plena ceremonia de los BAFTA, los premios a lo mejor del séptimo arte que entrega la academia de cine del Reino Unido, el actor estadounidense Brad Pitt tuvo tiempo de bromear sobre dos de las situaciones más complejas que han vivido los británicos en los últimos meses: el Brexit y la renuncia del príncipe Harry y Meghan Markle de la familia real de Inglaterra. Y lo hizo sin estar presente, y ante la mirada risueña de William, el hermano de Harry, y su esposa Kate Middleton. Pitt, quien ganó el premio a ‘Mejor actor de reparto‘ por su papel en Había una vez en Hollywood, la más reciente película de Quentin Tarantino, no pudo asistir a la ceremonia por compromisos familiares. Pero comisionó a su amiga y compañera de reparto Margot Robbie para que subiera al escenario, reclamara su estatuilla y leyera su discurso.

El discruso de Pitt comenzó con una curiosa referencia al Brexit -la salida del Reino Unido de la Unión Europea-, que se hizo efectivo el viernes pasado. "Hey, Reino Unido, supe que volvieron a la soltería. Bienvenidos al club. Espero que les vaya bien en el acuerdo de divorcio", leyó Robbie ante la carcajada general de la audiencia inglesa. Al final, y luego de agradecer al director, los productores y todos quienes lo apoyaron en la película, Pitt cerró su discurso con otra broma muy inglesa: "Él dice que quiere llamar este premio Harry, ya que se lo va a llevar, muy feliz, de vuelta a los Estados Unidos", dijo Robbie, haciéndo una clara referencia a la salidad de los duques de Sussex de la realeza británica.

En medio de la carcajada que generó el comentario, la cámara de televisión ponchó al príncipe William y a Kate Middleton, quienes también sonreían ante la broma. Algunos observadores ingleses, sin embargo, dijeron que William no sonrío naturalmente, sino que intentó fingir una risa en medio de su malestar por la broma.

Sea como sea, y sin estar presente, Pitt logró su cometido de hacer reír a la audiencia.