Son varias las películas icónicas para le época navideña, pero hay una por excelencia que marcó a varias generaciones y se volvió indispensable para maratonear: Home Alone, más conocida en Latinoamérica como Mi pobre angelito, que mostraba a un Macaulay Culkin de 10 años haciendo toda clase de peripecias intentando defender solo su casa de dos ladrones torpes y maliciosos.
El argumento de esta cinta, que en esencia es muy violenta, cautivó a millones de personas, convirtiéndose en una de las cintas más taquilleras de su época y catapultando al joven a la fama, pues su interpretación de Kevin McCallister fue tan sensacional que hasta el mismo Joe Pesci, quien interpretó al ladrón Harry Lyme, se sintió intimidado con la disciplina y el profesionalismo con el que el pequeño repasaba sus libretos y realizaba las escenas.
Dicha cinta tuvo dos entregas con el mismo elenco, igual de exitosas, y luego de eso Culkin participó en otras producciones como Mi primer beso, Ricky Ricón y Me las vas a pagar, que lo mantuvieron en el foco de los medios de comunicación como una de las grandes promesas de Hollywood, sin embargo, el actor se desapareció de la industria y años después apareció con una imagen muy diferente a la del niño valiente y sagaz de Home Alone.
Esta pausa se debió a un fuerte pleito legal que protagonizaron los papás del actor luego de su separación, donde se peleaban la custodia del pequeño y el control del dinero del actor, que se informaba rondaba entre los 15 y 20 millones de dólares, que finalmente quedó en manos de su madre, sin embargo, Macaulay emprendió su propia lucha para quitar el nombre de sus progenitores en su fondo fiduciario.
El actor se emancipó a muy temprana edad y a sus 17 años se casó con la actriz Rachel Miner, con quien estuvo por dos años, para luego tener una relación de ocho años con Mila Cunis, hasta 2010, año en que terminaron y los medios volvieron a estar pendientes de Culkin, a quien retrataban con una apariencia totalmente desarreglada y en situaciones de exceso como el consumo de licor y drogas en fiestas y eventos.
Una de las mujeres que siempre ha estado muy unida de Culkin es la hija del cantante Michael Jackson, Paris, ahijada de Macaulay. La amistad que tenían el actor y el rey del pop se trasladó hacia la joven, convirtiéndose en una de las personas más importantes en la vida del actor, al punto de ser una de las pocas que ayudó al artista a tener un estilo de vida tranquilo, austero y lejos de los excesos que a sus 17 años lo llevaron a la cárcel un breve momento por posesión de drogas.
Fue en plena pandemia, en 2020, cuando Macaulay volvió a ser protagonista de muchos titulares, pues él mismo entró a las redes sociales anunciando que cumplía sus 40 años, lo que hizo que tres generaciones completas se “sintieran viejas”, pues al actor se le conoció muy pequeño y hace las veces de “reloj biológico” para medio mundo.
Luego de esta aparición Macaulay anunció que haría su “come back” a la industria del entretenimiento con su protagónico en la serie American Horror Story en su temporada Double Feature, donde el actor demostró que su talento no se ha ido y aún cautiva con personajes como el de Mickey en dicha producción. Hoy Macaulay mantiene una relación sentimental con la actriz Brenda Song, con quien tuvo su primera hija, Dakota Song Culkin, a quien nombró en honor a una de sus fallecidas hermanas.