En la Fundación del Carnaval de Barranquilla, cuentan que la Marimonda “en sus inicios definía al barranquillero burlón y de pocos recursos”. El disfraz que está hecho de una máscara con una nariz larga, unas grandes orejas y un traje con parches, saco y pantalón al revés y es acompañado por un pito escandaloso, fue creado por un barranquillero del común con el objetivo de ridiculizar e incomodar a la ‘alta sociedad’. Hoy el concepto ha cambiado y la Marimonda “simboliza al tipo jocoso y ‘mamador de gallo’”. Cuentan que a principios del siglo XX, un barranquillero “se puso un pantalón y una chaqueta al revés, un par de medias a manera de guantes e hizo una careta con un saco de harina. Luego, con las fundas de una vieja almohada, elaboró anillos que rellenó con esponja para simular unos grandes ojos, una boca y una larga nariz”. Luego incorporó la corbata, que representa una burla a la clase dirigente, a “aquellos funcionarios que sólo van a cobrar el sueldo sin trabajar”. Una “combinación de primate y elefante, que representa el espíritu del hombre nacido en Curramba La Bella: el que le gusta divertirse sanamente, ‘vacilándose’ a todos y sacándole punta a cualquier situación”, esa es y así nació la popular Marimonda.