Los cinco hijos de Donald Trump se han convertido en personajes de la realidad estadounidense desde que su papá llegó a la Presidencia. Donald Jr. y Eric, quienes se quedaron liderando la empresa familiar (la Organización Trump) mientras su papá se iba a la Casa Blanca, se volvieron defensores acérrimos de sus políticas en Twitter. Ivanka y su esposo Jared Kushner no solo entraron como asesores de su papá a la Casa Blanca, sino que hoy están en la primera línea del trumpismo. E incluso Barron, el hijo más pequeño del mandatario con Melania, y Tiffany, la hija más independiente que vive en Los Ángeles, han sido objeto de memes y noticias durante estos cuatro años.

Ahora, sin embargo, cuando Joe Biden asuma la Presidencia y Trump se retire para retomar los negocios familiares (mientras hace política y critica al nuevo Gobierno), muchos se preguntan qué pasará con sus hijos. Sobre todo porque con su padre de vuelta a la Organización Trump, Donald Jr. y Eric tendrán que dejar parte de las responsabilidades que habían asumido estos cuatro años, mientras que Ivanka y Jared quedarán nuevamente en la calle.

Algunos creen que los Trump seguirán con sus negocios propios y se enfocarán nuevamente en el negocio inmobiliario. Otros, en cambio, le apuestan a que, arropados por los casi 71 millones de votos que obtuvo su papá, comenzarán su propia carrera política, buscando convertirse en los sucesores de la dinastía. Lo más claro, sin embargo, es que por ahora Barron y Tiffany seguirán lejos de ambas cosas. El pequeño seguirá bajo la tutela de su madre Melania, de quien se especula podría divorciarse de su esposo, mientras que Tiffany mantendrá su vida independiente, junto a su mamá, Marla Maples.

Una de las grandes incógnitas es qué harán Ivanka y su esposo, Jared. La mujer, a quien muchos ven como la favorita de su padre y su sucesora natural en la política, podría comenzar a mover las influencias para convertirse en precandidata republicana en 2024, ya que sueña con convertirse en la primera mujer presidenta de Estados Unidos. Su esposo, quien durante estos cuatro años ha estado implementando una política de paz en Medio Oriente, podría seguir con esos esfuerzos, pero desde una organización no gubernamental.

Aún así, ambos tienen otras opciones lejos de la política: Ivanka tiene una marca de ropa y de estilo de vida, que podría verse potenciada ahora que es un personaje público, y Kushner ha estado siempre en el negocio inmobiliario, como su suegro. De hecho, tienen un apartamento en Nueva York, lejos de Washington, a donde se mudaron hace cuatro años, y solían departir en cocteles y círculos sociales, que tal vez a partir de ahora los traten con desprecio, pues Trump es bastante impopular en esa ciudad.

Algunos especulan que otra cosa clara es que Eric Trump seguirá trabajando en el negocio familiar, mientras que Donald Jr. intentará llegar a la política. No sería raro: el hijo mayor de Trump no solo ha sido el más apasionado en defender la absurda tesis de que a su papá le robaron las elecciones, algo que lo ha convertido en uno de los favoritos de la base de seguidores más radicales de su padre, sino que ha escrito los libros ‘Disparados’ y ‘Privilegio liberal’ (un requisito casi que obligatorio para quien quiere ser presidente), en los que ha atacado la supuesta corrección política y a los liberales. Algunos creen que podría entrar en política y liderar la dinastía Trump junto con Ivanka.

Sea como sea, lo único seguro es que ni el magnate ni sus hijos desaparecerán del panorama político.