A sus 32 años falleció Bruce Lee, y un estudio realizado por el departamento de Nefrología e Hipertensión de Fundación Jiménez Díaz reveló 50 años después cuáles fueron los posibles motivos de la muerte del referente de las artes marciales y estrella de cine, conocido por producciones como Furia oriental, El furor del dragón, El avispón verde y Longstreet.

El 20 de julio de 1973 su fallecimiento fue todo un misterio, pues las causas de su defunción nunca fueron aclaradas. La autopsia reportó un edema cerebral que sufrió el actor, pero no las causas que lo provocaron.

El estudio sostiene como principal hipótesis que el deceso de Lee fue causado por una hiponatremia, “la incapacidad del riñón para excretar el exceso de agua”, explica la investigación.

Una especialista del Servicio de Nefrología y una de las investigadoras detrás de la investigación explicó que el estudio no contó con nueva información, sino que han “reinterpretado toda esa documentación disponible para todo el mundo”.

Más de 844 millones de personas en el mundo carecen de un servicio básico de agua potable y más de 423 millones toman de fuentes como pozos y manantiales sin protección. | Foto: Las multinacionales Culligan y Waterlogic

Entre ellas: el actor solo tenía 1 % de materia grasa corporal, teniendo en cuenta que el porcentaje de grasa corporal recomendado por la Organización Mundial de la Salud es del 10 al 20 %. Bruce también acababa de perder diez kilos a causa del estrés por el rodaje de Operación dragón, medía 1,71 metros y pesaba 60 kilos y, por último, “hay que sumar otras consideraciones que confirmaban que podía haber sufrido esta intoxicación por agua”, agrega la experta.

“La hiponatremia es frecuente, ya que se encuentra en hasta un 40 % de las personas hospitalizadas y puede causar la muerte en personas jóvenes sanas. El hecho de que somos el 60 % agua no nos protege de las consecuencias potencialmente letales de beber agua a un ritmo más rápido de lo que nuestros riñones pueden excretar. Irónicamente, Lee hizo famosa la cita ‘Sé agua, amigo’, pero el exceso de agua parece haberlo matado en última instancia”. María Vanessa Pérez Gómez, especialista adjunta del Servicio de Nefrología y una de las investigadoras detrás del estudio, apunta por teléfono: “No esperábamos tanta repercusión, aunque sí queríamos que la gente entendiera la importancia de los riñones en la salud”.

Su figura sigue viva a pesar de que murió hace 50 años. Tanto es así, que existe un proyecto de un parque temático que cuenta con una estatua del artista y una academia de artes marciales, entre otras atracciones.

Se estima que su costo fue de 25,5 millones de dólares y que abrió sus puertas en el sur de China. Hace unos años salió un comercial de BMW protagonizado por él. “Vacía tu mente, libérate de las formas como el agua. Pon agua en una botella y será la botella. Ponla en una tetera y será la tetera. El agua puede fluir o puede golpear. Sé agua, amigo”, fueron sus palabras, ahora retomadas por la marca.

Además, el cineasta Rob Cohen, quien en 1993 dirigió Dragón: la historia de Bruce Lee, piensa revivir a este personaje en una cinta con tecnología digital, utilizando sus imágenes y su voz. “Estará vivo para todos los que quisiéramos volver a verlo y para las nuevas generaciones que deberían conocerlo”, explicó.

El cuerpo de Bruce Lee parecía un arma letal perfecta pese a su miopía y a que, según decía, tenía una pierna más larga que la otra. Lee unió sus tres pasiones, la actuación, el baile y las artes marciales, pues sus combates en cada película eran verdaderas coreografías.

Además, logró exportar su técnica y su filosofía oriental al mundo, en una época marcada por la represión de su tierra, Hong Kong, entonces colonia británica. “Fue el responsable de llevar a Occidente la auténtica cultura asiática, al popularizar los filmes de artes marciales. Y en Oriente le imprimió realismo al género, como no se había visto antes”, dijo a SEMANA Kris Storti, de Concord Moon LP, la sociedad formada por su viuda, Linda Lee, y su hija Shannon, propietaria de los derechos.