2019 ha sido un año movido para los venezolanos. Desde que Juan Guaidó se proclamó como presidente interino, los focos del mundo han estado puestos sobre este país. Esta semana, Guaidó no solo se prepara para el histórico ingreso de más de 100 toneladas de ayuda humanitaria provenientes de Estados Unidos y el mundo, sino que ahora el gobierno de Nicolás Maduro deberá hacer frente a un concierto benéfico en la frontera donde artistas de la talla de Maluma, Miguel Bosé y Juanes, se reunirán para recaudar fondos en favor de Venezuela. Es el Live Aid, evento benéfico orquestado por el multimillonario británico Richard Branson en el que la meta será recolectar 100 millones de dólares. El dinero, según dijo el empresario, se sumará a las ayudas humanitarias que varias naciones están recolectando. "Nos aseguraremos de que el 100 por ciento de cualquier suma que donen vaya al lugar indicado", prometió en su mensaje. El pasado 15 de febrero el magnate sorprendió con la noticia al publicar un comunicado en la página oficial de Virgin y también en sus redes sociales, donde sostenía que “el mundo ya no puede cerrar los ojos a esta situación inaceptable de Venezuela”. En el comunicado el magnate también afirmó que si bien los esfuerzos diplomáticos deben ponerse en marcha, está en manos de las personas movilizar el apoyo financiero necesario para ayudar a superar esta crisis. “Como sé una o dos cosas sobre el negocio de la música, y tengo la edad suficiente para recordar cómo los conciertos de George Harrison para Bangladesh y el Live Aid de Bob Geldof llevaron el mundo a la acción, me ofrecí a organizar el Aid Live Venezuela”, explica.   Lea también: Música por Venezuela suma artistas y afina detalles En efecto, Branson es un experimentado organizador de conciertos. Y precisamente debe a la música su fortuna. Cuando tenía solo 17 años, empezó a ganarse la vida vendiendo discos de rock a un menor precio que la competencia y con los años inauguró una tienda en Oxford Street en Londres donde siguió vendiendo música con grandes descuentos. Este negocio le permitió edificar los primeros pilares de su imperio.   Allí ganó lo suficiente como para fundar en 1972 su propio sello discográfico Virgin Records, una compañía que crecería como espuma hasta convertirse en un fenómeno musical mundial. Su sello grabó con míticos artistas como Sex Pistols, Rolling Stones y UB40. Y aunque en 1992 la vendió por un valor de mil millones de dólares para mantener su compañía aérea a flote, más tarde formó V2 Records para volver a entrar en el negocio de la música. Pero Branson no es un magnate cualquiera. Además de dedicarse a la industria musical, este inglés ha creado un conglomerado multinacional que prácticamente hace de todo. Alrededor de su marca Virgin Group hay más de 300 empresas. Entre las más emblemáticas están aerolíneas aéreas como Virgin America y Virgin Atlantic Airways; empresas telefónicas como Virgin Mobile y la cadena de gimnasios Virgin Active que tiene presencia en países como Australia, Singapur e Italia. Sin embargo, entre algunas de las rarezas que se pueden encontrar en la lista de sus empresas están  globos aerostáticos (Virgin Balloon Flights), editoriales de libros (Virgin Books), distribuidoras de videojuegos (Virgin Interactive), ventas de vinos por internet (Virgin Wines) y agencia de viajes (Virgin Vacations).   Le podría interesar: El avión de Richard Branson que pretende volar de Londres a Nueva York en solo tres horas Según reportan los medios internacionales, nadie sabe el número exacto de negocios gestionados por Virgin y algunos dicen que incluso Branson no puede responder a esa pregunta. Sin embargo, el encanto de su negocio no está en la cantidad de empresas que aglomera, sino en la calidad de los servicios. Su apuesta más reciente y visible es Virgin Galactic, la empresa con la que el magnate planea proporcionar vuelos espaciales a turistas. Según Branson las pruebas van viento en popa y él mismo prevé volar al espacio este verano. Se anticipa que otros multimillonarios le seguirán los pasos.  

Pero más allá de su éxito como empresario, Branson es reconocido en el mundo por siempre salirse del molde. En 2004 fue la estrella de un reality show de Fox llamado The Rebel Billionaire, en donde dieciséis concursantes debían probar su capacidad empresarial y el sentido de la aventura. Y ha tenido su segundo de fama en algunas películas. En Around the World in 80 Days interpretó a un operador de un globo de aire caliente; en Superman Returns apareció junto a su hijo, Sam, como dueño de la empresa espacial de Virgin Galactic.  En James Bond y Casino Royale también hizo unas breves apariciones. Como si esto fuera poco, su hambre por los negocios es tan insaciable como por la aventura. Durante años, el magnate ha estado obsesionado por romper récords mundiales. En 1987, por ejemplo, estableció el récord junto a su amigo Per Lindstrand de ser el primer equipo en cruzar el Atlántico en un globo de aire caliente.  Y en 2012, logró convertirse en la persona más vieja en cruzar el Canal de la Mancha haciendo kitesurfing. A sus aventuras también se suma la de haber sido nombrado por el príncipe de gales como Caballero por sus "servicios al espíritu empresarial”. En contexto: Multimillonario Richard Branson será azafata por un día Las causas benéficas también ocupan un lugar fundamental en su vida, por eso, es conocido que el magnate pasa gran parte de su tiempo poniendo en marcha acciones filantrópicas. Para ello cuenta con su fundación Virgin Unite y entra las causas que apoya está la lucha contra el calentamiento global, el desarme nuclear (junto con otros líderes mundiales), causas ecologistas y el acceso a electricidad en Ruanda, entre otros. Está convencido de que los negocios deben tomar acciones dentro de la comunidad para crear un mundo mejor: “Si una empresa puede convertirse en una fuerza de bien, eso será bueno para los negocios, los empleados se sentirán orgullosos de trabajar en ella y darán mucho más de sí. Los negocios deben tener corazón, una compañía es mucho más que una máquina de hacer dinero”, proclama, y agrega: “Hay que poner al ser humano en el centro de todo lo que se hace”. Branson también hace parte de The Elders, una prestigiosa agrupación de líderes mundiales independientes que trabajan juntos por la paz y los derechos humanos. Entre sus respetables integrantes se encuentran Jimmy Carter, expresidente de los Estados Unidos; Desmond Tutu, obispo emérito de Ciudad del Cabo y ganador del Premio Nobel de la Paz; Kofi Annan, exsecretario general de las Naciones Unidas y también la primera mujer presidente de la república de Irlanda y miembro del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos. Ahora con el proyecto Aid Venezuela y bajo el lema “que las estrellas brillen para todos”, Branson pretende subir a una misma tarima a una veintena de artistas y celebridades de la industria latina para recaudar 100 millones de dólares.  Entre los que aparecen en el cartel están el DJ Alesso (DJ), Alejandro Sanz, Carlos Vives, Carlos Baute, Camilo Echeverry, Cholo Valderrama, Gusi, Juan Luis Guerra, Lele Pons, Luis Fonsi, Maluma, Maná, Mau y Ricky, Nacho, Paulina Rubio, Santiago Cruz, Fonseca, entre otros. Lea también: Maduro recibirá 300 toneladas en ayuda humanitaria de Rusia Aunque el sábado tiene el potencial de convertirse en un día histórico para Venezuela pues los generales deberán decidir si permiten el ingreso o no de los medicamentos y los alimentos; los ojos de todo el mundo también están puestos en el evento que organiza este particular magnate. El concierto tendrá lugar en un tramo de la autopista internacional del municipio de Villa del Rosario (Norte de Santander), a pocos metros del puente internacional Simón Bolívar. Las donaciones se pueden realizar a través de la página web www.venezuelaaidlive.com. El concierto se realizará al aire libre y de manera gratuita.