Barbie se ha convertido en el gran hit cinematográfico de 2023. Sin embargo, muy de cerca en cuanto a las ganancias de la taquilla tiene a Oppenheimer, que si bien no cuenta con una marca registrada tan fuerte como la de la muñeca, ni con la inyección financiera para marketing que tuvo tal producción, ha sido todo un éxito desde su lanzamiento.
El filme es dirigido por Christopher Nolan, lo que ha atraído a los amantes del buen cine a las salas. La experiencia del desarrollador al frente de proyectos como El origen, la trilogía de El caballero de la noche o Memento ha hecho que el público tenga expectativas muy altas cuando su nombre se lee entre los créditos.
A lo anterior se le suma que la cinta cuenta la historia de uno de los hombres más importantes de la historia moderna, el científico norteamericano J. Robert Oppenheimer.
El físico teórico, entre otras acciones notables, dirigió el Proyecto Manhattan, el cual era un programa nuclear impulsado por el Ejército de los Estados Unidos, con el respaldo de los gobiernos del Reino Unido y Canadá, encargado de desarrollar la construcción de la primera bomba atómica de la historia.
Los modelos fabricados en el laboratorio de Los Álamos, comandado por Oppenheimer, fueron los que se lanzaron en Hiroshima y Nagasaki.
Si bien el argumento del filme está enfocado en contar esa parte de la vida del académico, también posee una gran carga política, ya que relata la audiencia que tuvo que librar el intelectual de ascendencia judía ante las autoridades estadounidenses, quienes sospechaban de su lealtad debido a sus conexiones comunistas.
El drama es contado a manera de colección de recuerdos, que a su vez están siendo expuestos por dos personajes. De un lado se encuentra “el padre de la ciencia nuclear”, mientras que el otro relator es el filántropo Lewis Strauss.
En el largometraje, este papel es interpretado por Robert Downey Jr., quien se ha robado todas las miradas y ha ganado el respeto de la crítica internacional por su labor.
El hombre al que encarna fue una de las mayores influencias en la vida pública de Robert Oppenheimer, ya que fue nada más y nada menos que el presidente de la Comisión de Energía Atómica en el gobierno de Dwight D. Eisenhower.
Antes de ser nombrado en ese puesto, también hizo parte de la junta directiva y fue miembro general. Durante su paso por esta dependencia, tuvo dos puntos muy contrarios al protagonista de la película: la venta de isótopos y la fabricación de la bomba de hidrógeno.
Mientras Oppenheimer era fiel defensor de la no construcción de más arsenal con potencial de destrucción masiva, Strauss argumentaba que si Estados Unidos no lo hacía, Rusia lo intentaría, pues ya estaban trabajando en modelos similares.
De hecho, este último debate fue el que hizo que la Guerra Fría durase tanto tiempo, pues el espionaje de cada potencia vigilaba los avances en estos estudios en el territorio enemigo.
Aunque en la película se muestra una supuesta entrega del expediente político de Oppenheimer al FBI por parte de Strauss, este hecho nunca se confirmó. Sin embargo, fue lo que sirvió para que Nolan encontrara giros sorprendentes en la trama.
Aparte de su participación en la Segunda Guerra Mundial, el empresario fue asesor financiero de los hermanos Rockefeller y uno de los banqueros más poderosos de los Estados Unidos en el siglo XX. Tenía acciones en los ferrocarriles y numerosas compañías en el sector de la moda.
Finalmente, fue candidato a la Secretaría de Comercio de EE. UU., pero una ruptura en la relación entre él y los científicos por los presuntos tratos injustos hacia Oppenheimer lo apartaron de su mayor aspiración en la vida pública.
Así las cosas, la prensa internacional asegura que Downey Jr., recordado por darle vida a Iron Man en el Universo Cinematográfico de Marvel, es el favorito para ganarse el Óscar a Mejor Actor de Reparto en 2024, a menos que en Napoleón o Killers of the Flower Moon haya un performance perfecto por parte de otro histrión.