La siguiente audiencia del proceso por el cual Spears busca liberarse de la custodia legal de su padre debería ser en septiembre, pero ella está tan ansiosa por resolver el asunto, que su abogado le solicitó al tribunal de Los Ángeles que ventila el caso que la adelante para estos días de agosto.
En los papeles de la solicitud, Mathew Rosengart, su apoderado, explica que cada día que ella permanece bajo esa figura le produce pérdida del sueño y un estado total de desesperación.
Como es sabido, Spears viene haciendo públicas desde hace largo tiempo serias acusaciones contra su progenitor, quien obtuvo su tutela en 2008, cuando los problemas de drogas y alcohol de la artista se salieron de control y expuso no solo su vida, sino las de sus hijos, que en ese momento eran muy pequeños.
La que fuera conocida como la “princesita del pop” cuando brilló como una de las estrellas más vendedoras de la industria, afirma que la tutela de su padre ha degenerado en denigrantes abusos de parte de él. Él controla todo en su vida, manifiesta Britney, desde su cuenta bancaria hasta sus métodos anticonceptivos.
“La remoción de la custodia del señor Spears es crucial para la salud mental y el bienestar de Britney (...) Cada día que pasa trae para ella más perjuicios que se podrían evitar”, se lee en el oficio, dado a conocer por el portal TMZ.com.
El abogado también argumentó: “He tenido numerosas conversaciones con el equipo médico de Britney y todos hemos estado de acuerdo en que, en aras del mejor interés de ella, la custodia debe ser suspendida”.
La petición expone, así mismo, que la tutela es una amenaza para las finanzas de la estrella. Se ha sabido que él ha gastado millones del patrimonio de su hija en costos legales para enfrentar el proceso que ella le entabló. Sin embargo, ahora le está pidiendo 1,3 millones de dólares para cubrir ese concepto, más otros 54.000 dólares que aduce se ha gastado en el manejo de la prensa.
En esta nueva declaración, el representante de Spears incluyó unas palabras de Lynne Spears, la madre de Britney, en su defensa, y condenando la actitud egoísta de Jamie Spears.
“Para mí es claro que James P. Spears es incapaz de poner los intereses de mi hija por encima de los suyos, tanto en el campo personal como profesional”, dijo Lynne. Ella se divorció de él en 2002, pero volvieron hacia 2010, pero sin volver a casarse. Están separados desde el año pasado.
El abogado Rosengart también le dijo a la Corte que si no adelanta la nueva audiencia para agosto, debería suspender la custodia inmediatamente.
El caso judicial de Britney Spears tomó un nuevo giro en semanas recientes, cuando el juzgado le permitió a la artista poder escoger a su abogado por primera vez desde que su padre tomó su custodia.
Antes, su apoderado le era impuesto por el sistema de justicia, pero ella se quejó de que no podía establecer un lazo de confianza con un profesional no elegido por ella. Apenas tuvo la aprobación de la jueza, ella contrató a Rosengart, un conocido abogado de celebridades y con fama de ser un halcón en la Corte.
Todo ello ha llenado de esperanza a los millones de fans que se han solidarizado con la causa de Britney, la cual es objeto del movimiento #FreeBritney, al que se han unido millones de seguidores, además de activistas.
También ha contribuido a la visibilización del drama el documental Framing Britney Spears, emitido en febrero pasado, que expuso la ironía que supone que una mujer de 39 años, que ha hecho una fortuna de 60 millones de dólares con su arte y es un ídolo mundial, no pueda ni siquiera elegir el día en que puede ver a Sean y Jayden, sus hijos adolescentes, pues en ello también manda su padre. Allegados a la cantante también han referido que Jamie Spears la vigila de diversas formas, le tiene chuzados los teléfonos y llama varias veces al día a su casa para controlar sus actividades.
En su defensa, Britney alega que ella ya no es la misma persona de hace 13 años y que si algo habla bien de su cordura es que ha mantenido su carrera, lo que se evidencia en que fue capaz de realizar una gira y hacer una residencia en Las Vegas, lo mismo que en su día hicieron grandes como Frank Sinatra, Jennifer López y Celine Dion, entre otros.