Yo me llamo, el programa concurso que se emite a partir de las 8:00 p. m. de lunes a viernes, es el más visto por los colombianos en este horario.

Según datos oficiales de Kantar Ibope Media, firma encargada de medir las audiencias de la televisión en varios países del mundo, el show de imitadores tuvo una audiencia de 15,16 %, mostrando que es la producción favorita de los hogares en Colombia.

Lo preocupante de las cifras arrojadas por la empresa es que RCN no posicionó a ninguna de sus novelas nocturnas entre los primeros lugares, mientras que el canal Caracol, incluso con su noticiero, lidera la televisión colombiana.

Parece que el programa que tiene en su elenco a personajes reconocidos de la farándula colombiana como Amparo Grisales, César Escolar, Yeison Jiménez, Carlos Calero y Melina Ramírez se muestra indestronable en la franja prime.

Y es que su alto rating no solo se da por el talento que muestran los concursantes noche tras noche, sino también por los comentarios que hacen los jurados, entre ellos la diva de divas.

Durante la emisión número 58 del reality, Amparo Grisales no pudo contener el llanto frente a la difícil situación de pobreza que viven las personas en Colombia y especialmente los niños, que viven en la indigencia y la mendicidad.

Todo se dio durante la presentación del imitador de Leonardo Favio, que interpretó ‘Si mi guitarra canta como canta’, una canción que habla de la situación de pobreza que se vive en Latinoamérica.

Grisales alabó la presentación del artista, que fue el ganador del premio de la noche, pero también se mostró conmovida por el flagelo de la pobreza que afecta al país.

“Yo he decidido casi no salir a la calle y cuando salgo es como para darle un poco de alegría a todos esos niñitos que hay en la calle, desamparados”, afirmó la jurado en medio de las lágrimas.

También afirmó que la canción refleja la realidad “tan impresionante” de lo que se vive diariamente en las calles. Además, añadió que la letra habla de la “arrogancia de algunos mandatarios” que no les importan los demás, “ni los miran, no parecen personas”, señaló.

“Y uno ve las familias, los papás, las mamás, con un montón de niñitos chiquitos colgados, pidiendo limosna”, añadió la diva.

Finalmente, también afirmó que todo esto podría tener solución si se implementaran programas para el cuidado de los menores, que podrían recibir una alegría en vez de pasar por trabajos y sufrimientos a tan corta edad.

“Eso se podría solucionar con resguardos, con sala cunas para los niños chiquitos, con profesores que mientras los papás trabajan les den juegos, les den una alegría, pero uno ve que estos niñitos van a crecer en la ignorancia así que la gente tiene que estar muy consciente”, opinó.

Finalmente, concluyó: “Tenemos que tener más compasión, un poco más de amor”.

Este tipo de declaraciones despiertan los amores y odios de los televidentes colombianos y, por lo tanto, su rating se mantiene o se incrementa, tal como lo muestran los números diariamente.