En febrero de 2000 la administracion distrital les encomendó a los arquitectos Felipe González-Pacheco Mejía y Juan Ignacio Muñoz Tamayo el diseño de un proyecto urbano que contribuyera al desarrollo de varias localidades del borde suroccidental de Bogotá y Soacha. Un año más tarde ya estaba lista la Alameda El Porvenir para peatones y ciclistas y su construcción pronto mostró resultados positivos: se convirtió en un sector más seguro y de fácil acceso, que sirvió para conectar la biblioteca del Tintal con varios colegios y centros comunitarios. Por ello la semana pasada, en el marco de la XVIII Bienal Colombiana de Arquitectura, su empresa MGP Arquitectura y Urbanismo ganó el premio Karl Brunner, que se le otorga al mejor proyecto urbano. De 17 trabajos que se presentaron el de la Alameda fue favorecido a pesar de la fuerte competencia pues en la misma categoría se encontraban nada menos que el sistema Transmilenio y otras muy importantes obras de recuperación del espacio público y de vivienda de interés social.