La nueva versión live action del clásico de Disney La Sirenita ya está en todos los teatros del mundo y afortunadamente la polémica que tuvo la película por tener una protagonista negra que dista de parecerse a la princesa animada, se ha ido aplacando con las buenas críticas que ha tenido su historia y la gran actuación que hizo la cantante y actriz Halle Bailey, quien ha enamorado a las nuevas generaciones de chicos que están teniendo su primera experiencia con Disney.
Paulatinamente, la cinta está recaudando millones alrededor del mundo en taquilla y toda la producción alrededor está viendo los frutos de su arduo trabajo, pues no fue fácil llevar a cabo una cinta que en su mayoría se desarrolla debajo del agua, con personajes que son animales y cuyos protagonistas son estos personajes míticos que por siglos han cautivado a la humanidad.
Específicamente para Bailey no fue fácil encarnar a Ariel y esto no tuvo nada que ver con las notas altas que la princesa tiene que cantar en sus ya conocidas canciones, o por las largas jornadas bajo el agua que tenía que pasar mientras llevaba a cabo su papel. Fue su styling uno de los detalles que más requirió trabajo, pues tanto los vestuaristas como los encargados del maquillaje se dieron cuenta de que el pelo de la actriz era todo un reto a conquistar.
Tal como le contó la estilista Camille Friend a la revista Variety, Halle tiene una conexión extraordinaria con su pelo, que está conformado en un 50 % por rastas. Estas formas de cabello tienen un significado profundo para la actriz, y Friend lo reconoció cuando conoció a la joven junto a su madre, por ello cortarlas no era una opción para recrear la melena roja de la princesa del cuento de Disney.
Fueron muchas las horas y las reuniones en las que se debatió qué opciones eran mejores para lograr el look de Ariel sin prescindir de la larga melena de Bailey, probando accesorios como pelucas que no se acomodaban ni a la forma que se necesitaba, ni daban el movimiento pertinente de una sirena debajo y fuera del agua, por ello se recurrió a una de las últimas opciones estudiadas.
La estilista le confesó a la publicación que se usaron extensiones de pelo luego fueron tinturadas para dar el color zanahoria que se le ve a la actriz en la película. Sin embargo, a medida que las iban añadiendo se dieron cuenta de que no iban a necesitar solo varios pares, sino una gran cantidad de cabello para que lograran el resultado anhelado, gastando así más de 150.000 dólares en tan solo la melena de la protagonista.
“Pensé que si tomábamos cabello y lo envolvíamos alrededor de sus rastas, no teníamos que cortarlo ni teñirlo. Podíamos cambiar su color sin cambiar la estructura interna de su cabello”, declaró la estilista a la revista, dejando claro que el monto de estas extensiones fue muy elevado, pero reconoció que pudo haber sido mucho más alto, pues ella junto a su equipo lograron hacer un buen trabajo cuidando el presupuesto hasta donde podían.
Finalmente, el resultado se logró y en pantalla se ve a una Ariel con rastas que van desde su cabeza hasta el inicio de su larga cola de sirena, une melena que se mueve de una forma muy natural como si en verdad se tratara de una producción permanente bajo el agua, cuidando que solamente algunos mechones precisos caigan sobre el rostro de la estadounidense, quien además ostenta un cuerpo envidiable y una voz digna de ser apetecida por la malvada Úrsula, pues no solo enamora príncipes, también a toda una audiencia cinéfila mundial.