El afamado golfista estadounidense Tiger Woods conducía a una velocidad “peligrosa” de 140 km/h, más del doble del límite de velocidad autorizado, cuando sufrió el accidente automovilístico en California en febrero pasado, anunció este miércoles el sheriff del condado de Los Ángeles.
El vehículo de Woods (quien iba solo) se salió de una ruta y dio varias vueltas en un tramo de carretera descendente y sinuoso en Ranchos Palos Verdes, en las afueras de Los Ángeles.
A finales de marzo, la policía de Los Ángeles concluyó las investigaciones, pero evitó divulgar los datos obtenidos para no afectar la privacidad de la estrella.
El alguacil del condado, Alex Villanueva, señaló que el estudio sobre el accidente ocurrido el 23 de febrero ya estaba completa.
Sin embargo, apuntó que no se comentarían los resultados a menos que Woods renunciara a su derecho a la privacidad.
“Hay algunos problemas de privacidad al divulgar información sobre la investigación, y les preguntaremos (a Woods y su personal) si renuncian a ella. Entonces, así podremos hacer una publicación completa de todo lo relacionado con el accidente”, señaló el su momento el oficial.
Woods sufrió lesiones graves. El jugador de 45 años y 15 veces campeón de torneos Grand Slam de golf fue sometido a horas de cirugía en el Hospital Harbor-UCLA para reparar la parte inferior de su pierna derecha, operación que incluyó la inserción de una varilla en la tibia, así como tornillos y clavijas para estabilizar la articulación.
La estrella salió del hospital a principios de este mes y ahora se recupera en su casa de Florida.
Los investigadores habían dicho que Woods no enfrenta cargos de conducción imprudente por el accidente, describiéndolo como “puramente un accidente”.
Tras abandonar el hospital, Woods en un comunicado publicado en sus redes sociales, señaló: “Feliz de informar que estoy de regreso en casa y continúo con mi recuperación”.
“Estoy muy agradecido por la gran cantidad de apoyo y aliento que he recibido durante las últimas semanas”, agregó la superestrella del golf, agradeciendo al personal del hospital que lo cuidó.
Ahora deberá enfrentar un largo período de recuperación de pronóstico todavía reservado.
Al momento del accidente, Woods estaba encarando un proceso de recuperación de una quinta intervención quirúrgica en la espalda y esperaba prepararse para una participación en el Masters en abril.
El accidente ahora genera dudas sobre su futura carrera como jugador, que también ha incluido 82 victorias en el circuito.
El accidente de febrero fue el último capítulo dramático de la carrera de Woods, que lo vio dominar el mundo del golf durante más de una década antes de que un escándalo sexual en 2009 hiciera caer su juego.
Más tarde se divorció de su esposa sueca Elin Nordegren después de que varias mujeres revelaron que habían sostenido relaciones con el golfista.
En mayo de 2017, fue arrestado cerca de su casa en Florida por estar dormido al volante de su automóvil en un carril de tráfico. Woods dijo que había tomado medicamentos recetados y se declaró culpable de conducir imprudentemente.
Una serie de operaciones en su espalda dejó a muchos preguntándose si Woods alguna vez podría regresar a la cima de su deporte, pero completó un regreso de cuento de hadas con la victoria en el Masters de 2019 para alcanzar su título número 15 de Grand Slam, tres menos que el récord de 18 de Jack Nicklaus.
Con información AFP