En las horas de la mañana del lunes, 21 de abril, los fieles a la religión católica y seguidores del papa Francisco quedaron sorprendidos luego de que el Vaticano confirmara el fallecimiento del sumo pontífice debido a una falla cardíaca irreversible a los 88 años de edad.

La noticia conmocionó a millones de personas a nivel mundial, que por medio de las redes sociales, se mostraron bastante afectadas por el deceso del obispo de Roma.

El Papa Francisco falleció a sus 88 años. | Foto: Getty Images

Por esta razón, por medio de distintas plataformas se revivieron algunos de los momentos importantes del papa Francisco, en donde por medio de su sabiduría motivó y ayudó a las personas que se han mostrado interesadas por hacer a Jesús una parte importante de sus vidas.

No obstante, hace algunos años, específicamente, en el 2023, su santidad habló con el medio argentino Perfil y reveló cómo era una de sus rutinas al ocupar el importante cargo dentro de la institución de la Iglesia católica.

“Me acuesto a las 10 de la noche y me levanto a las 4 de la mañana. A las 5 de la mañana ya estoy rezando y a las 6 celebro misa en una capillita que hay arriba”, dijo frente a las cámaras del medio digital.

Por otro lado, confesó cuál era el orden en el que realizaba sus obligaciones y lo importante que era para el tener comunicación con sus feligreses, ya que una de las actividades que le tomaba más tiempo en las horas de la tarde, era responder a cada uno de los mensajes que llegaban a la Santa Sede en busca de sus respuestas y consejos.

El sumo pontífice compartió su rutina diaria algunos años antes de morir. | Foto: Getty Images

“Después de que celebro la misa, tomo el desayuno y ya empieza el baile. Después, a lo largo de la mañana, casi todos los días, pero no todos, tengo audiencias en el Palacio y en la tarde doy otras audiencias. Luego me tomo un tiempo para lectura espiritual, rezar, contestar cartas porque me gusta escribirlas a mano”.

Finalmente, en las horas de la noche, se tomaba el tiempo para actualizarse sobre las situaciones que estaban ocurriendo alrededor del mundo y poner en sus oraciones a las personas y territorios que pasaban por malos momentos.

“La cena es a las 8 de la noche, y después ya me retiro y leo los diarios, sobre todo El Romano, y a las 10 de la noche ya apago la luz hasta el día siguiente. Ese es más o menos mi día”.