Richard Gere, el sex symbol de Hollywood, acaba de ser papá a los 69 años. El niño nació en febrero en Nueva York y no es el primero para el actor. De su segundo matrimonio con la actriz Carey Lowell tiene a Homer James Jigme, de 19, y quien vive con él en la misma finca, al norte del estado de Nueva York, donde tiene su hogar con Alejandra Silva, su esposa desde abril del año pasado. En la casa también habita Albert, el hijo de seis años que ella tuvo con su anterior esposo, Govind Friedland. Los niños no son nuevos en la vida del actor, pero sí levanta ampolla que traiga uno al mundo al borde de los 70 años. Puede leer también: La reconciliación de Lady Gaga y Madonna

Foto: El actor también es padre de Homer, fruto de su matrimonio con la actriz Carey Lowell Cuando Chrissy Iley, del diario londinense Sunday Times, le preguntó si no le inquietaba ser un papá viejo, él la miró como si estuviera loca. “Para nada –le respondió–. Si alguna vez he estado libre de preocupación es ahora”, prosiguió, y mucho menos le importa lo que la gente piense de él. Con Alejandra se conocieron en Positano, Italia, en 2014, y al menos por parte de Richard, fue amor a primera vista. Como recordó la entrevistadora, lo dice quien ha sido el más adorado por las mujeres, pero también el blanco de feroces ataques. Le puede interesar también: Murió Luke Perry, el actor que interpretó a Dylan en la serie ‘Beverly Hills‘ En los años 1980, fue el hazmerreír, cuando se publicó que llegó de urgencia a un hospital para que le retiraran un pequeño roedor del recto. Casado con Cindy Crawford, el mito urbano fue que él era gay y practicaban el poliamor. La conversión al budismo le ayudó a “dejar ir” esas adversidades y ahora es un papá comprometido con la crianza de Alexander y no es un decir. Le cambia los pañales, lo arrulla, lo atiende por las noches y, al mirarlo, reflexiona, como lo hace a menudo, sobre las enseñanzas de Buda, entre ellas el valor de la empatía: “Es como un set de habilidades, puede ser primitiva y los bebés la tienen. Si uno empieza a llorar, ellos lloran. Si uno ríe a carcajadas, ellos lo hacen también”. Alejandra adoptó el budismo y él la ama porque es vegetariana, una gran madre, tiene el toque de un ángel y es española. Alexander viene a colmar la felicidad de un idilio que sorprende por la efusión con que los esposos hablan el uno del otro. Se conocieron en Positano, Italia, en 2014, y al menos por parte de Richard, fue amor a primera vista.

Foto: En los años 1990, protagonizó un matrimonio de portada con la ‘top model‘ Cindy Crawford. Se decía que todo era una farsa, porque él era gay y practicaba el poliamor.  “Me sentí dichoso en el instante en que la vi. Fue algo muy poderoso”, confesó en su entrevista para el diario inglés. Ya le había pasado antes, aclaró, “pero nunca con la fuerza de esta vez”. Sugerimos también: La otra venganza de Liam Neeson: El actor confiesa que quiso matar a "un negro" para vengar una violación Alejandra adoptó el budismo y él la ama porque es vegetariana, una gran madre, tiene el toque de un ángel y es española. Su esposa, envidia de millones de sus congéneres, lo describe como el hombre más humilde, sensitivo, atento, afectuoso y generoso que ha conocido. Cada mañana, reveló, Richard le pregunta: “¿Qué te haría feliz hoy?”. Con unos padres así, no hay duda de que el pequeño Alexander Gere llegó con estrella al mundo. * Este artículo hace parte de la última edición de la revista Jet Set