Los fanáticos de Rihanna llevan ya bastante tiempo esperando novedades de la cantante, quien ha estado alejada de la industria por casi cinco años sin lanzar música como a inicios de la década de 2010, cuando tenía a sus fans bailando con éxito tras éxito, catapultándola como uno de las divas más importantes del momento.
Sin embargo, las prioridades de la de Barbados cambiaron, centrándose así es proyectos como su marca de lencería y en algunos sencillos específicos, que le solicitaban a pedido, como la canción oficial de la nueva entrega de Black Panther, Lift Me Up, que hace parte de la banda sonora de la cinta.
Aun así, Rihanna sorprendió al mundo anunciando que será la próxima en dar el ‘show’ del medio tiempo del tradicional Super Bowl, el partido de la final de la Liga Nacional de Fútbol Americano, donde se han presentado artistas de la talla de Beyoncé, Madonna, Katy Perry, Lady Gaga, Jennifer López y Shakira.
“Si voy a dejar a mi bebé, lo dejaré por algo especial”, declaró la cantante a su paso por la alfombra morada del lanzamiento de la nueva colección de su marca Savege X Fenty, aclarando que tenía sí o sí que retarse a asumir dicha responsabilidad, pues “era ahora o nunca para mí… No puedo creer que haya dicho que sí. Fue una de esas cosas que incluso cuando lo anuncié, pensé: ‘OK, no puedo retirarlo. Ahora, es como final’”.
Y es que dicha presentación no es como cualquier concierto que la cantante dé en su tour o alguna presentación especial en una gala de premios. Dicha presentación hace parte del segundo evento deportivo más visto en el mundo, luego de la respectiva final del Mundial de Fútbol.
Por eso es uno de los escenarios más codiciados y a la vez más aterradores para cualquier artista, pues podría consagrarlo como parte de la élite de la industria o, todo lo contrario, puede quedar como uno de los fracasos más grandes de la carrera musical de quien lo haga mal.
De los shows pasados se puede decir que han sido relevantes en cuanto a la nostalgia; sin embargo, ninguno ha podido superar el éxito que tuvieron las latinas Shakira y Jennifer López en 2020, un mes antes de que iniciara la contingencia internacional por la pandemia de covid-19. Dicho show fue catalogado como “la clausura del mundo”, siendo el Super Bowl con más reproducciones en YouTube y uno de los más recordados, del que incluso López sacó un documental sobre cómo es planearlo y realizarlo.
Ahora el turno es para Rihanna, quien se rumora no sacará más música luego de su ‘show’ el próximo domingo 12 de febrero en el State Farm Stadium en Glendale, Arizona, tal como lo afirmó en el evento de su marca, cuando le preguntaron sobre lo que lanzaría luego de su performance. “No, eso no es cierto, el Super Bowl es una cosa, nueva música es otra cosa, ¿escucharon eso, fans? Porque sabía que al segundo en el que anunciaría esto dije: ‘oh, Dios mío, van a pensar que mi álbum se viene, necesito ponerme a trabajar’, voy a sacar nueva música, pero ya veremos, no están relacionados”, afirmó.
Rihanna hará lo posible por llevar su música y su talento a un nuevo nivel, donde explorará diferentes aspectos de su vida actual. “Quiero incorporar un montón de cultura, quiero incorporar diferentes aspectos de entretenimiento y cosas que simplemente disfruto y llevarlo al escenario, quiero celebrar la música que he hecho”, declaró la cantante de 34 años, que este año se convirtió en madre y por ello ha decidido volcar toda su atención en su primer hijo, quien es su prioridad y por el que dejará la música si es necesario.