La última aparición pública de Rihanna ha sido nada más y nada menos que su presentación en el ‘show’ de medio tiempo del Super Bowl 2023, donde la cantante no solo demostró por qué es una de las artistas internacionales más queridas e importantes de las últimas dos décadas, sino que le reveló al mundo que está a la espera de su segundo hijo, a menos de un año de haber tenido a su primogénito.
Rihanna se ha catapultado en lo más alto no solo de la industria musical, sino también del grandioso y arduo mundo de la moda, en la que ha triunfado con su marca Fenty, que le hace honor a su apellido, y con la que ha desligado a la ropa interior, la lencería y el maquillaje de los tan retrógrados cánones de belleza que por años han limitado a las mujeres a apariencias irreales de tonos blancos y tallas estrechas.
Todo esto ha convertido a la de Barbados en una de las mujeres más ricas de todo el mundo, pues su fortuna se incrementó exponencialmente con sus marcas Savage x Fenty, Fenty Sking y Fenty Beauty, y ahora con el show que dio en el Super Bowl, se espera que las reproducciones de su música en plataformas digitales se aumenten en un 50 %, generándole mucho más dinero de cuenta de sus más grandes éxitos, como Diamonds, Where Have You Been, Only Girl y hasta su último sencillo para la película Black Panther: Wakanda Forever, Lift Me Up.
Pero el éxito de Rihanna no cayó del cielo un día por casualidades de la vida; todo lo contrario, la pequeña Robyn tuvo que aprender desde muy chica lo importante que es trabajar para tener un plato de comida en la mesa y un techo para resguardarse, pues su familia no contaba con los recursos económicos para cubrir sus necesidades básicas y ella, gracias al ánimo y las enseñanzas de su padre, se armó de valor para conseguirse el pan de cada día.
Tal como contó el mismo Ronald Fenty, padre de la cantante, él salía a las calles de Bridgetown a vender ropa y su pequeña hija, la mayor de cuatro hermanos, hacía lo mismo con productos como faldas, sombreros y bufandas, para así lograr obtener dinero y no solo ayudar a sus padres con los gastos del hogar, sino también para tener su propia plata, pues siempre ha sido una mujer muy independiente.
Pero el ser comerciante informal no solo endureció el carácter de la ahora billonaria diva pop. Todas las situaciones familiares álgidas que vivió a causa de las adicciones de su padre también aleccionaron a esta mujer que está a punto de cumplir sus 35 años esperando a su segundo hijo y con un show de Super Bowl que enamoró a muchos y aburrió al resto.
Fue con Oprah Winfrey con quien Rihanna se confesó hace ya 11 años y comentó que ella había entendido muy bien por qué sus padres siempre peleaban cuando había “papel aluminio en los ceniceros” de la casa, aprendiendo lo bueno y lo malo del consumo de drogas, que supuestamente el mismo Ronald también vendía.
Por esto, Rihanna siempre tuvo por delante un objetivo claro, ser fiel a su ser, nunca dañar a su familia y suplir sus necesidades básicas antes de gastarla en excesos o cosas innecesarias, asunto que la llevó a trabajar duro para lograr ser entrevistada por el productor musical Evan Rogers, quien no dudó en hacerle una poderosa oferta para que se fuera a Estados Unidos a grabar maquetas musicales... y el resto es historia.
Hoy Rihanna le ha dado un pequeño souvenir musical a sus millones de fanáticos con el setlist que mostró en el State Farm Stadium en la ciudad de Glendale, Arizona, dejando claro que ahora ya no solo hay una diva pop caribeña, el mundo tiene una nueva magnate de la moda y la belleza (y mamá de dos) que no necesita grabar más discos para mantener su estatus de estrella internacional.