Cada persona es un mundo diferente y por eso nunca se es “monedita de oro para caerle bien a todos”.
Precisamente, nadie es ajeno de sentir a su alrededor malas vibras relacionadas con la envidia. Hay muchas personas que la sienten por otros, pero siempre la ocultan, así que saber quién le tiene envidia es ocasiones se hace muy complicado.
Adicional a eso, se debe hablar del popular mal de ojo. Y es que, aunque muchos siguen siendo escépticos ante este concepto, también son varios quienes creen firmemente en que alguien puede ocasionar daños solo con la mirada.
Ahora bien, ¿a qué hace referencia el mal de ojo? De acuerdo con la creencia de una buena parte de la sociedad, tiene que ver con aquella persona que lástima al mirar a otro con rabia, malicia o envidia.
Este tipo de sentimientos pueden llegar al otro, quien se verá afectado con enfermedades, mala suerte o problemas en la vida.
Lo buenos es que el universo espiritual está lleno de ayudas que pueden alejar esa clase de sentimientos. Y a la hora de alejar las envidias y acabar con el mal de ojo, se debe hablar del ajo.
Si usted ha notado que por más que lo intenta nada está saliendo bien o no entiende las razones de sus achaques, lo mejor será realizar un ritual con ajo para atraer las buenas energías y acabar con las malas.
Para hacerlo solo necesitará un ajo y un pañuelo rojo. Lo primero que deberá hacer es envolver el ajo con el pañuelo. Luego, sosténgalo en sus manos y cierre los ojos. En ese momento, comience a visualizar una especie de escudo blanco y radiante, capaz de protegerlo a usted y a todas las personas que ama.
Después, tendrá que decir las siguientes palabras en voz alta: “Con este ajo me protejo de la envidia y el mal de ojo. Soy fuerte y estoy rodeado de amor y positividad”.
Una vez termine este ritual, lo que deberá hacer es ubicar el ajo envuelto en un lugar que sea seguro para usted como la mesa de noche o el bolsillo de alguna chaqueta o bolso.
Recuerde cambiar el ajo cada cierto tiempo, pero no vaya a botar el anterior en la basura. Lo que se recomienda es enterrarlo, para que así la energía negativa se convierta en positiva gracias a los poderes de la madre naturaleza.
No olvide hacer este ritual cada cierto tiempo y con fe. No tema pedir protección, además de abrir su mente y corazón.
Adicional a eso, podría practicar la lectura de algunos salmos, también pidiendo al ser supremo cuidado antes las malas personas y las situaciones complicadas.
Uno de ellos es el salmo 91, y una parte dice así: “El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del omnipotente. Diré yo al Señor: ‘esperanza mía y castillo mío; mi Dios, en quien confiaré. Él te librará del lazo del cazador, de la peste destructora. Con sus plumas te cubrirá y debajo de sus alas estarás seguro”.