Roberto Cano se ubicó como uno de los grandes talentos de la televisión colombiana, debido al talento que mostró desde que era muy pequeño. Su paso por diferentes proyectos ayudó a que se catapultara a la fama nacional, dejando huella en un público variado.
El artista logró cautivar con su trabajo en producciones como Pobre Pablo, Malos días, Punto de giro, Pequeños gigantes, La mujer del presidente, Operación Jaque, ¿Dónde está Elisa?, Clase aparte y La sombra del deseo. Cada uno de los formatos ayudó a que su formación actoral se fortaleciera, conquistando a los espectadores colombianos con sus interpretaciones y las apariencias que adaptaba a su imagen.
Recientemente, Roberto Cano llamó la atención de algunos curiosos con una entrevista que concedió a Diva Rebeca, personaje creado por Omar Vásquez, donde habló de detalles que le molestaban de la industria de la televisión, las decisiones que tomó como actor y los caminos que eligió para seguir su carrera. El colombiano indicó que le incomodaba la forma en la que desplazaban a algunos talentos por no “encajar” en características de los personajes, específicamente en el tema físico.
“Esas son las cosas que me sacan de quicio (…) mi carrera fue muy decorosa, he hecho una cantidad de personajes que no hubiera podido hacer si no me hubiera engordado, si no me hubiera adaptado para ese tipo de papeles. Logré salirme de ese molde, de esa casilla”, indicó en la charla con la presentadora.
Al mencionar que su trayectoria se vio rodeada de distintos cambios y transformaciones físicas para los personajes que adoptó, Diva Rebeca le mencionó el asunto de que en Colombia se dejaba de lado a los artistas cuando envejecían, tomando complejidad y un olvido en temas laborales.
“¿Usted cree que envejecer siendo actor en Colombia tiene un grado de complejidad?”, preguntó el personaje, a lo que el intérprete respondió: “Es una cag%$3″. Estas palabras surgieron al recordar que grandes artistas son apreciados y queridos por el público, pero a la hora de contratarlos para aparecer en la pantalla chica, ahí ya no era igual.
Roberto Cano aseguró que para él los escenarios deberían ser completamente distintos, enfocándose en que al tener más experiencia el pago y los trabajos deberían ser mayores. Allí nombró rostros famosos que marcaron historia en la televisión, tal y como fue el caso de Consuelo Luzardo, actriz de La viuda de blanco, y Vicky Hernández, integrante de Azúcar.
“Aquí los actores entre más años tienen son menos valorados, no entiendo, y me refiero económicamente. Todo el mundo valora a los actores mayores muchísimo, pero a la hora de pagarles no tanto. Dicen que son actores en decadencia. Vaya dígale eso a Anthony Hopkins o a un actor cualquiera en Brasil (…) Debería ser que entre más experiencia tienen, más deberían pagarles. Aquí cuando cumplen más años los dejan por allá. Si hay alguien que genera placer verlos actuar es Vicky Hernández, Consuelo Luzardo, es un placer verlas, pero no todos están trabajando y activos. Es muy triste, es muy triste porque uno ve para donde va”, dijo el actor en el diálogo, donde se enfocó en la falta de oportunidades y la posible vía que tomarán los talentos actuales a futuro.
El actor aseguró que estaba buscando garantizar su vejez con proyectos nuevos, emprendimientos, venta de sus cuadros y algunas ideas que le generaran ingresos económicos, de manera que pudiera ahorrar y conseguir beneficios más adelante para su vida.
“Por eso tengo emprendimientos todo el tiempo, vendo cuadros, hago fotos, hago maletas, de todo…no me voy a quedar quieto porque hay que garantizar el dinero. Y estoy tratando de adelgazar o me voy a quedar sin trabajo el otro año. Ya hice muchos gordos, ya no puedo seguir siendo ese personaje y si me quedo gordo así me quedaré: siendo el gordo”, agregó.